La “filoxera” es una plaga causada por un pulgón que ataca la raíces de la vid. La “vid europea” o Vitis vinífera, es muy sencible a tal punto que el insecto provocó en el siglo XIX y XX graves daños a los viñedos europeos con pérdidas de miles de hectáreas y graves perjuicios económicos. Por medio del injerto, los viticultores , han resuelto el problema de la defensa contra la filoxera, debido a que su empleo racional permite sustituir el sistema radicular de las vides europeas, suceptíbles al parásito, por otro proveniente de especies y variedades de vides resistentes como son las americanas.

El injerto ha sido y es el único método que se emplea en todo el mundo para la reconstitución de los viñedos.

Si bien en Argentina la filoxera no causó estragos, siempre se recomendó injertar sobre pie americano, aunque hay poca superfice. Y la explicación parece estar en que las uvas Criollas y Cereza (las de mayor hectareaje del país) son bastantes tolerantes a esta plaga, razón por la cual no aparecieron focos importantes de ataque. Con la llegada de la reconversión vitivinícola de los años 90 del siglo pasado, las plantas de vides para vino de alta gama que se importó de Europa provenía todo injertado sobre pie americano.

En el sistema tradicional, las estacas seleccionadas de pie e injerto son llevadas al taller de corte. Los cortes y el ensamble se hacen con una máquina especial por operarios especializados. Se pueden realizar 2.000 injertos por día. El ensamble es perfecto con gran contacto. Los injertos se llevan a camas especiales compuesta de materiales orgánicos e inorgánicos con temperaturas de entre 18 a 25 grados para que se formen callos y se unan. Permanecen allí unos 20 días. Posteriormente, los injertos encallados se llevan a camas de enarizamiento. Luego con las primeras raícillas se colocan en macetas con arena donde termina de formar sus raíces y su parte aérea. Para ver las raíces para la foto se rompió la bolsa. Todo el proceso tarda 90 días.

El porcentaje final de prendimiento con pie americano es entre el 35 al 50 % y la injertación entre pie de Cereza y Cripson fué de 50 y 75 %.

La causa se debe a que la médula de la estaca de vid americana es mucho mas pequeña que la vid Cereza, con vasos mas chicos y con menos sustancias de reserva.