La presencia en distintos países de inmigrantes indocumentados, caso de los llamados "ilegales” en los Estados Unidos donde algunos estados han promulgado leyes severísimas que afectan en particular a los residentes latinos, ha tenido un pronunciamiento esclarecedor de la Justicia argentina. Un fallo, que sienta jurisprudencia, señala que en nuestro país ningún inmigrante debe ser considerado ilegal.

Es así que la Cámara Federal de Paraná ha rechazado un recurso de apelación interpuesto por la Dirección Nacional de Migraciones contra una resolución judicial previa, que había hecho lugar a una acción formulada por ciudadanos chinos que fueron detenidos por carecer de documentación de residencia y por la que quedaron en libertad. El caso de estas personas comenzó cuando circulaban en un ómnibus dentro del territorio nacional y fueron detenidas por la Gendarmería por no haberse acreditado su ingreso regular al país y su identidad.

Sin embargo, el fallo de la Cámara alude a cambios de "paradigma” en la política migratoria argentina, que reconoce el derecho a migrar como derecho humano y, por lo tanto, la ley migratoria tiende a la regularización del migrante y por ello la expulsión es una medida extrema. Además, el tribunal advierte expresamente que quien se encuentra en una situación como la de estos jóvenes chinos, sin la documentación administrativa idónea que acredite su situación migratoria, "no es un extranjero ilegal”. La legalidad o ilegalidad se refiere a actos, nunca a personas, dice el pronunciamiento ya que ningún ser humano es "ilegal” ya que contravienen disposiciones de naturaleza penal, no administrativa. Son también principios constitucionales irrevocables.