Para San Martín sirve hoy ganar para festejar. Ya que el con el triunfo mantendrá la categoría y no deberá esperar hasta la última fecha para conocer en qué categoría jugará el semestre que viene. Casi como el juego de la vida será, cuando desde las 15 visite en Adrogué a Brown, que también pelea por la salvación y que debe jugarse al todo como el Verdinegro.

Lo concreto es que San Martín depende de sí mismo, y ahí es donde debe centrar su juego y estrategia para traerse a San Juan los 3 puntos salvadores. También hay otra posibilidad que es empatando, pero allí ya dependerá de que pierda Almirante Brown (ante Independiente Rivadavia) y no ganó Gimnasia de Jujuy (frente a Boca Unidos). Mientras que perdiendo estará obligado a triunfar en la última fecha, con toda la presión que eso significará.

En la previa a iniciarse la fecha 41, son 8 los equipos que pelean por no descender y por ello en los 5 encuentros en que están involucrados se disputarán a la misma hora (ver recuadro).

San Martín pasa por un presente impensado hace un par de fechas atrás cuando de estar batallando para ascender, se encontró con la derrota ante Patronato le jornada pasado (cuarta consecutiva) y se metió en la tabla de los peores promedios. Ante esta situación, Juan Manuel Azconzábal renunció al cargo de entrenador argumentando que +futbolística y anímicamente el equipo ya no le respondía+ y asumió de manera interina por cuarta vez Marcelo Vivas, el coordinador general de divisiones inferiores.

Vivas metió mano en el equipo y dispuso para hoy de 5 cambios con los ingresos de Francisco Mattia, Mauro Bogado, Nicolás Pelaitay, Maximiliano Bustos y José Vizcarra. Destacando que el equipo tendrá por primera vez en la temporada una dupla de doble 5 (Pelaitay-Bustos) que son especialistas para esa tarea de morder, marcar, cortar, recuperar y darle salida al juego. Cualidades claves que el equipo había perdido con el Vasco y que esta tarde serán fundamentales para sacar adelante un partido clave, en el juego de la salvación y el desahogo.