�El kirchnerismo controlará 100 de las 257 bancas en la Cámara baja, 29 menos de las necesarias para alcanzar el quórum propio. Con los aliados sumaría 117 aunque no le alcanza. Ingresarán en diciembre como diputados Kicillof, De Vido, Garré, Beder Herrera y Gioja, entre otros.
Las elecciones nacionales modificaron el mapa parlamentario en la Cámara de Diputados, donde el FPV perdió 17 bancas, de las 77 que puso en juego, quedando con un bloque de 100 legisladores, sin que le alcance para el quórum propio (129). No obstante, el oficialismo continuará siendo la bancada con mayor cantidad de integrantes en la Cámara baja a partir del próximo 10 de diciembre, pero tendrá menor libertad de movimiento en el futuro gobierno. En la suma total de lo recolectado en cada provincia, el kirchnerismo con Daniel Scioli a la cabeza sacó entre propios y aliados 60 bancas, mientras que el frente Cambiemos que lidera Mauricio Macri -contando UCR, PRO y Coalición Cívica- logró sumar 38.
Así, el Frente para la Victoria consigue mantener su condición de fuerza mayoritaria en Diputados al sumar, junto a sus aliados, 117 de las 257 bancas que componen el cuerpo; en tanto el interbloque PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica con 91 bancas, merced a la buena elección de Cambiemos, se disputan el segundo lugar en la Cámara.
El resultado del escrutinio provisorio muestra al Frente Renovador con 29 integrantes, al peronismo opositor con 13 bancas; a Progresistas con 9; a la Izquierda con 4 y a Proyecto Sur con 1.
Con estos guarismos el Frente para la Victoria se mantiene, a pesar de haber perdido peso en Diputados, como la primera minoría y, consecuentemente, quien elija al presidente de la Cámara. Entre los aliados que más diputados le suman al kirchnerismo se encuentran el Frente Cívico por Santiago del Estero, con 6 bancas, y el Movimiento Popular Neuquino con 2.
Entre propios y aliados, el oficialismo tuvo la mayor pérdida de bancas en la provincia de Buenos Aires, donde restó 9; Córdoba, con dos y Ciudad de Buenos Aires, con dos.
En el desglose de las bancas obtenidas por Cambiemos, el PRO y sus aliados, que ponían seis escaños en juego, obtendrían 26, las que sumadas a las 17 con mandato hasta 2017, totalizarían 43, un número que le permite despegarse del massismo en la lucha por ser tercera fuerza de la Cámara y lo ubica en la disputa por ser el segundo espacio.