Con un rendimiento de menor a mayor y demostrando nuevamente la jerarquía de uno de sus atacantes como es Sergio Aguero, la selección Argentina se impuso 2-0 sobre Bosnia, en el amistoso disputado anoche en Saint Louis, Estados Unidos, que cerró el año de los dirigidos por Alejandro Sabella. Ahora se vendrá el descanso para los futbolistas y esperar el sorteo del Mundial del próximo año. Pachorra deberá terminar de definir los cinco o seis lugares, como máximo, que aún tiene sin confirmar en la lista definitiva para Brasil 2014. Por lo pronto, en la gira por Estados Unidos demostró que sin Lionel Messi el equipo intenta hacerse fuerte con los mismos argumentos: velocidad, verticalidad y cuenta con un par de atacantes (Gonzalo Higuain, quien anoche no jugó por una molestia física, y Aguero) que pueden desequilibrar en cualquier momento.
La presencia en la ofensiva de Aguero le dio un plus a esta Argentina, en su versión desmejorada sin Messi. De hecho, el Kun fue el protagonista de las dos primeras opciones claras para convertir. En la primera de ellas, a los 6, con un remate que tapó muy bien el arquero bosnio, Begovic. Un par de minutos después nuevamente el ex Independiente generó riesgo y otra vez el cuidapalos evitó el gol, en este caso con un manotazo salvador al córner. Pero los dirigidos por Sabella mostraron, nuevamente, todas sus falencias en la última línea, pese a que el DT modificó la mayoría de los nombres respecto del partido del viernes. Marcos Rojo, por el lateral izquierdo, no dio ninguna garantía en la marca y por ese sector Bosnia hizo su negocio. A los 11’, Ibisevic casi abre el score con un derechazo que salió apenas desviado y Dzeko, en la siguiente jugada, volvió a traer peligro sobre el arco de Romero, aunque la falta de puntería conspiró para la victoria parcial de los europeos. Con el paso de los minutos, las emociones se diluyeron, aunque entró en acción Maxi Rodríguez para generar desequilibrio con sus arranques por la derecha del ataque. Fue en una jugada iniciada por el futbolista de Newell’s, continuada por Rodrigo Palacio en el área y definida tras un rebote por parte de Aguero, a los 39’, que la Argentina abrió el marcador para irse al descanso en ventaja.
Argentina hizo prevalecer su jerarquía individual en el complemento. Aguero se convirtió en una verdadera pesadilla para la defensa bosnia y a los 20’ liquidó la historia con el segundo tanto. Un pase exquisito de Rodríguez, lo dejó solo ante el arquero rival y el Kun infló la red con un zurdazo de volea inatajable. Cinco minutos después, Argentina pudo estirar la diferencia y Aguero marcar su triplicado, pero su remate de sobrepique, dentro del área, se fue muy elevado. Antes, Palacio se perdió el gol ante la tapada del arquero. Con Bosnia demasiado impreciso, Argentina siguió generando riesgo sobre el arco contrario. El ingresado Erik Lamela a los 33’ se perdió el gol de manera increíble cuando Di María lo había dejado solo con el cuidapalos europeo. El ex River tocó débil, de zurda, y la pelota salió pegada al palo. En el final se dieron los cambios que desvirtuaron el encuentro.
