Los sueños, son para los locos y esa locura que genera el fútbol únicamente puede explicar que a casi 200 kilómetros de la ciudad de San Juan, un pueblito centenario ya se anime y sueñe en grande. Sueñe en tener su cancha propia para sentirse orgullosamente locales. Es así, a punto de cumplir una década en los papeles mañana viernes, el Club Deportivo Social y Cultural El Llano Alegre, de Las Flores, está inmerso en el titánico esfuerzo de ser locales en su tierra. Para empezar, para comenzar, lo primero que los impulsó a soñar despiertos fue la donación de las 2 hectáreas desde el Municipio de Iglesia, que con fondos de las regalías mineras, les entregó el terreno ubicado en la Tira Larga, camino a Achango. Después, venía lo peor: limpiar, nivelar, cambiar el piso. Y ni hablar del alambrado olímpico, instalaciones, camarines y demás. Pero claro, el desafío estaba en pie y el joven presidente Hernán Montaño -vecino de enfrente a la escuela Mitre- junto a su comisión lo aceptó. Con un padrón de 220 socios de los cuales solo 30 están al día pagando apenas una cuota de 30 pesos, se metieron. El objetivo es que antes de este fin de año, los Verdiblancos de El Llano Alegre -en homenaje a Desamparados- sean locales en su cancha, en su propia casa.
Con el aporte municipal, hoy cinco camiones y dos motoniveladoras están rellenando y cambiando el piso. Traen tierra desde Las Salinas y el recambio llega a los 60 centímetros desde la superficie, cambiando el pedregal por tierra fértil -la misma que utilizaron en el complejo Pampa del Cura- que está a no más de 500 metros al Norte. A un costado, están apilados todas las pilastras para el alambrado y los rollos del tejido están comprados la mitad y el resto, que ronda los 200.000 pesos de costo, ya están aprobados desde el municipio para poder completar lo mínimo indispensable para jugar ante sus vecinos, ante su gente.
Hernán Montaño cuenta todo el sacrificio y los pormenores de este faraónico emprendimiento: ‘Hace ya diez años decidimos meternos en esto de tener nuestro club y no fue por tener nada contra Pismanta que está en Las Flores a solo un 1km al Sur. Al contrario, pero queríamos tener nuestro sentido de pertenencia y primero Leo Guajardo -presidente de la Liga Iglesiana- nos impulsó. Se ofreció y en el municipio encontramos todo lo que necesitábamos. Nos dieron el terreno que son dos hectáreas, nos vinieron a medir, a tomar los niveles y empezamos a trabajar casi hace dos meses. La idea era tener la cancha en orientación Este-Oeste pero como los desniveles obligaban a un movimiento colosal de tierra, optamos por hacerla de Sur a Norte. Además, vamos a incluir una pista olímpica del departamento. Es mucho, pero soñamos a lo grande’.
