Señor director:
Como todos los años, los veranos en San Juan son tórridos e insoportables. En ese marco, el uso del agua potable debe ser con racionalidad y en lo posible sólo para uso humano. No hace falta que el Gobierno, por medio del organismo OSSE, tenga que decirnos a la sociedad cómo usar el agua. Este preámbulo es para decir que en distintos lugares del Gran San Juan suelen verse a vecinos regar el asfalto en horas de la tarde, como si eso fuera una acción que cambiara la temperatura ambiente. Está claro que los sanjuaninos debemos ser conscientes de que el agua hay que cuidarla como oro, porque es escasa y es necesaria para todos los seres vivos.
Doralinda Almada
DNI 9.573.271