El informe divulgado ayer tardó 12 años en elaborarse y es el más caro de la historia legal británica, con un costo estimado de unos 200 millones de libras esterlinas (unos 293 millones de dólares). La investigación estuvo dirigida por el juez británico Lord Saville y tomó en cuenta 2.500 testimonios entre 1998 y el 2004. El informe fue consecuencia de una promesa del entonces primer ministro británico Tony Blair en un momento en el que intentaba obtener el apoyo de los católicos para lo que fue el Acuerdo de Viernes Santo.