La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo y jefe del PJ, Néstor Kirchner, ratificaron ayer su alianza con Hugo Moyano, en el acto central por el Día de la Lealtad peronista en el que el titular de la CGT llamó a votar por el matrimonio presidencial, en caso de que uno de ellos sea candidato en el 2011.
"Sabemos a quiénes tenemos que depositar nuestro voto, quiénes son los confiables, esta es la forma que todos los trabajadores sepamos quién es quién en nuestro país", enfatizó Moyano en un tramo de su discurso, dirigido al matrimonio de Cristina y Néstor Kirchner que lo seguía desde el palco de autoridades.
Como celebración del Día de la Lealtad por adelantado, Moyano convocó al estadio de River a trabajadores de distintas ramas productivas que comenzaron a llegar a media mañana y hacia el mediodía ya habían colmado las instalaciones para esperar los mensajes.
La Presidenta, que dijo haber concurrido como "una compañera más", estuvo a cargo del cierre del evento y vinculó la amplia convocatoria con que "tenemos un país en crecimiento que progresa, que va para adelante y puede ser disfrutado no solo por los trabajadores, sino por empresarios, estudiantes, amas de casa, jubilados". "Cuando los trabajadores no están y desaparecen las organizaciones sindicales, es porque cayó la actividad de un país y cuando esto sucede, más tarde o más temprano, la malaria le llega a todos", advirtió la jefa de Estado, que recalcó que "esto lo conocimos durante los ’90".
En una alocución breve pero con un tono de voz muy esforzado, la mandataria agradeció la "lealtad" hacia el kirchnerismo y se apresuró por hacer una nueva referencia al enfrentamiento con el vicepresidente Julio Cobos al recordar: "He conocido traiciones de las más profundas que se puedan conocer en el ejercicio de la primera magistratura".
A su vez, Moyano pretendió esquivar las especulaciones que identificaban al acto como una "muestra de poder" hacia el kirchnerismo para poder lograr mejores condiciones en las próximas negociaciones para los cargos que se disputarán en el 2011. En ese contexto, el jefe sindical aclaró que "esto no es un acto político, no es como algunos dicen una demostración de fuerza" e instó a los trabajadores a "dejar de ser un instrumento de presión para ser un instrumento de poder, de eso se trata".
Moyano también envió un mensaje irónico hacia el empresariado que se reunió en el coloquio de IDEA, Mar del Plata: "Esto que vivimos en este estadio no será un coloquio de IDEA, pero sí de la lealtad a quienes responden a los intereses de los trabajadores. Es un coloquio de la lealtad".
Para redoblar apuestas, ya anunció que el 1º de mayo del 2011 -en ocasión del Día del Trabajador-, planea convocar a "un millón de trabajadores" para "apoyar a quien garantice la profundización del modelo".
