El español Fernando Alonso inició ayer de la mejor manera su camino en la escudería italiana Ferrari y ganó el Gran Premio de Bahrein en el trazado de Sakhir, competencia que marcó la inauguración de la temporada 2010 de la Fórmula 1 Internacional. En su estreno en el equipo de Maranello, el piloto asturiano -bicampeón mundial por los títulos alcanzados en Renault en 2005 y 2006- cruzó primero la meta y aventajó a su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa, quien retornaba a la actividad luego del grave accidente que sufrió el año pasado mientras se clasificaba en Hungría.
De esta manera, Ferrari, el equipo más tradicional de los que participan en el máximo circo automovilístico, obtuvo un 1-2 que le reportan ahora 43 unidades, a partir del nuevo sistema de puntuación consagrado por la Federación Internacional (FIA).
Alonso partió desde la tercera posición, superó al paulista Massa apenas comenzada la carrera y se puso a la cola del alemán Sebastian Vettel, quien con su Red Bull parecía encaminarse a un triunfo seguro. Pero el joven alemán tuvo inconvenientes en sus escapes al promediar la competencia y el asturiano lo sobrepasó en la vuelta 34, para abrazar un liderazgo que ya no dejaría. Detrás se ubicaron el brasileño Massa y el británico Lewis Hamilton, con McLaren.
En su retorno a la actividad después de tres años de paréntesis, el alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo, debió conformarse con la sexta posición, sin poder "sacarle brillo" a su Mercedes. Después de lamentarse de que con el nuevo reglamento las carreras van a ser más aburridas y habrá menos adelantamientos, Schumy señaló: "De todos modos, fue divertido. Especialmente al principio. Y ahora vamos trabajar para ponernos a la altura de los que están delante’.
