Independiente, en su regreso a primera tras un año en la B Nacional, goleó por 3 a 0 a Atlético Rafaela, en encuentro correspondiente a la primera jornada del campeonato de primera división. El primer tanto del partido lo convirtió el volante Federico Mancuello a los 43 minutos de la etapa inicial, mientras que en el segundo tiempo anotaron los delanteros Francisco Pizzini (9) y Juan Martín Lucero (39).
Desde el inicio, ambos equipos intentaron ser protagonistas del juego con un planteo táctico que tenía el arco rival como objetivo, motivo por el cual el encuentro se hizo de ida y vuelta y vertical en varios tramos de la primera etapa.
Así las cosas, la primera jugada de peligro se dio antes del primer minuto de juego cuando el balón le quedó a Lucas Albertengo, tras una falla de Néstor Breitenbruch, quien intentó definir por encima del arquero Diego Rodríguez, pero el defensor del ‘Rojo‘ logró remendar su error y evitar que la apertura del marcador al sacar el balón sobre la línea. No obstante, cerca del final de la primera etapa, a los 43’, Federico Mancuello realizó una jugada individual y ensayó un remate potente desde afuera del área que se metió al lado del palo izquierdo del arquero Conde.
En el segundo tiempo y, con la ventaja a su favor, el ‘Rojo‘ controló aún más el partido y con esa tranquilidad logró inquietar en varias oportunidades al arquero Esteban Conde. De esta manera, a los 9 minutos, el recién ingresado Franco Pizzini realizó una buena jugada individual por el sector izquierdo, se metió en el área grande y sacó un remate que el arquero Conde no logró contener y así aumentó la ventaja. Por su parte, el equipo rafaelino también tuvo algunas oportunidades por errores de la propia defensa de Independiente, pero las buenas intervenciones del arquero Rodriguez evitaron que el encuentro.
Ya con el partido controlado en el juego y el resultado, Independiente logró el tercer y último tanto del encuentro: el delantero Lucero empujó el balón hacia la red luego de una gran habilitación de Riaño, a pesar de haber quedado solo ante el arquero Conde.
