Los restos del Titanic fueron encontrados el primero de septiembre de 1985 por el científico estadounidense Robert D. Ballard en el Océano Atlántico. Ballard, quien propone que la zona sea protegida para evitar el saqueo y la destrucción de los restos del barco, dijo que el hallazgo del Titanic sirvió de tapadera para localizar dos submarinos nucleares de EEUU hundidos, según el diario español El País. Por medio del minisumergible “Argos”, Ballard determinó que el Titanic estaba partido en dos, con la popa prácticamente desecha y la proa en buenas condiciones, ubicado a 41 grados 44 minutos Norte/49 grados 57 minutos Oeste, a 3.988 metros de profundidad. Los remaches del casco no eran todos iguales ni habían sido colocados de la misma manera, lo que se estima contribuyó al hundimiento del buque en menos de tres horas, según determinaron dos investigaciones.
