Los niños de 4to y 5to grado de la Escuela Sarmiento llegaron muy serios al Museo Franklin Rawson junto a sus maestras para la presentación del "Museo va a la escuela", pero eso duró apenas un par de minutos porque el artista, David Gardiol, entró en acción con su música y sus ocurrencias y los chicos comenzaron a divertirse a pleno. Lejos de un clima silencioso, característico de estos lugares, se convirtió en un patio de juegos en el que los alumnos captaban cada detalle.
Primero fue una canción que decía "Este es el museo, el de Bellas Artes. Ver distintos cuadros es la mejor parte. Todas esta obras que juntos compartimos, son parte del tesoro de todos los sanjuaninos. Este es el museo, el de Bellas Artes. Que sepas que es tuyo es la mejor parte". Con una melodía contagiosa, alumnos y maestras cantaron, bailaron y entrenaron la mirada.
Ese fue el puntapié inicial para poner en marcha un programa que llegará a todas las escuelas de la provincia, sin excepción, gracias al aporte de la Fundación del Banco San Juan.
Así como la carita de los chicos invitados al Museo para el lanzamiento del programa cambió totalmente con las canciones y el show montado para que vieran las obras desde otra perspectiva pero con gran entrenamiento visual, seguramente lo harán los rostros de los niños de las escuelas cuando llegue el espectáculo a cada establecimiento escolar.
Es que está pensado y diseñado para distintos niveles brindando un primer acercamiento a las obras de la colección del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, que dan cuenta de la diversidad de lenguajes y producciones que allí existen.
Después de las canciones comenzó la proyección de un video interactivo en el que los chicos participaron orientados por Gardiol, quien personificó a "Franqui", el guardia del Museo. El mismo actor contó que su abuelo -en la ficción- también fue cuidador del lugar para dar pie a una breve historia del Rawson.
Luego el video se transformó en un juego didáctico. Este consistía en piezas faltantes en los cuadros de Victorica, Centurión, Forner, Berni, Gómez Cornet, Butler, Rubens, entre otros, ya vistos con anterioridad, con la intención de que los chicos fueran los encargados de recordar que cosa o persona faltaba para completar nuevamente la escena original.
"Se trata de abrir un dialogo con las obras de arte que permite compartir experiencias, historias, puntos de vista y, sobre todo, desarrollar el pensamiento visual para aplicarlo luego a todas las áreas de la vida. Pretendemos que esta actividad vincule a los chicos con el museo y funcione una invitación para que lo visiten junto con sus familias una vez inaugurado", dijo Virginia Agote, directora del Museo.
Luego, Gardiol se convirtió en un gran muñeco quien narró parte de la historia con la participación activa de los alumnos.
El guión fue coordinado por la directora, quien también intervino en la puesta en escena del espectáculo multimedial.
Un verdadero y entretenido desafío para descontracturar la rigidez que todavía conservan algunos museos y que resulta tan poco atractivo para los más pequeños.
La idea es llegar con un CD (incluye los juegos mencionados), láminas, información del museo, de los artistas y de la colección por un sistema multimedial que podrá ser conservado en la biblioteca de cada escuela.
"Actualmente los museos han tenido un vuelco muy importante en todo el mundo, incluso los de colecciones más tradicionales, donde se han incorporado programas familiares y educativos con lenguaje y estética cada vez más interesantes para diferentes públicos y ese es nuestro desafío también, Necesitamos comunicar a la gente que es un espacio de todos, y generar un sentimiento de compromiso", explicó Agote.
Así el Museo, comenzará a llegar a partir de mañana a cada rincón de la provincia con la idea de que todos lo conozcan, pero fundamentalmente con la intención de educar en el arte.
