Botellas vacías, latitas, cuadernos viejos, chatarras. Los desperdicios que se clasifican en la planta estatal de basura de Rivadavia han generado un negocio que ya dio sus primeros ingresos. El gobierno realizó a fines del año pasado la primera venta reciclados de basura y obtuvo 200 mil pesos por 60 toneladas de plásticos, que Cabelma (de Buenos Aires) retiró en camiones de la planta (ver foto).

Ahora la provincia llamó a licitación para el 30 de marzo, esta vez para ofertar 502 toneladas de plásticos, telas, cartones, papel, metales y vidrios, con los que esperan superar los 500 mil pesos. Los interesados deben llamar a la Secretaría de Medio Ambiente, al 4305955. La planta aún no logra recolectar la cantidad esperada, por la competencia: Pese a que hay una ley que lo prohíbe, aún no se ha podido frenar la separación de basura con valor que se hace en los camiones municipales y que disminuye la capacidad de producción de la planta.

Otra idea que estudia el Gobierno es vender directamente a los grandes compradores de basura, y eliminar a los intermediarios.