El boxeador sanjuanino Mauricio Muñoz (28-4-0, 13 KO) volvió a noquear, luego de, casi, dos años y lo hizo en el combate presentación con su nuevo promotor, el bonaerense Mario Margossian. El Negrito liquidó con rapidez el pleito ante el rionegrino Nelson Monte (15-9-4. 7 KO), uno de los que estelarizaron la velada realizada en el polideportivo Juan Domingo Ribosqui, en la ciudad de Maipú, Mendoza.
Después de varios interrogantes con respecto a su rival, porque cinco días antes se ‘bajo’ de la pelea Diego Lotto, el primero que había contestado de manera positiva el reto de enfrentar al chimbero. ‘Hubo muchos problemas para elegir con quien pelear había confesado días antes Mauricio, porque del otro lado (haciendo referencia a la empresa que manejaba con anterioridad su campaña) les ofrecían más plata para que no me pelearán’, confió el púgil sanjuanino.
Quien cubrió la vacante fue Nelson Monte, quien tal vez no sea un rival como para medir el presente de Muñoz, pero ante la imposibilidad de conseguirle contrincantes dentro del peso pluma y con la necesidad urgente de darle continuidad a su campaña, se arregló este combate ante un rival dos categorías superior. La contienda se desarrolló en el peso ligero. Muñoz subió al ring con 60,3 Kg, tres más que el límite pluma (57,112 Kg).
La pelea tuvo un desarrollo favorable a Muñoz desde el comienzo. Se paró en el centro del ring, mandó desde allí con el jab zurdo y cuando tuvo su oportunidad no la desaprovechó. “Lo acorralé y combiné un gancho al hígado con una derecha cruzada a la cabeza”, explicó Muñoz luego de consumar su triunfo.
