Rodolfo Varela Mocer, un niño de nueve años fue ovacionado como un héroe en La Rioja y considerado como un "niño prodigio" porque había participado en la Olimpíada Internacional del Conocimiento, en Paraguay. Pero lo que parecía un ejemplo a seguir y enorgullecía a los riojanos, terminó siendo una farsa. Tras una investigación se conoció que las medallas y los logros obtenidos fueron un invento de su madre, Roxana Varela Mocer para lograr beneficios económicos.
El gobierno provincial había ayudado a la familia con una computadora de escritorio, una portátil, cinco mil pesos para sus viajes y la promesa de una vivienda de un plan habitacional, porque se trataba de un grupo familiar de escasos recursos. Además, la gente del barrio y los medios de prensa colaboraron para que el niño pudiera participar, comprando lo que la mujer fabricaba en su casa y participando en bingos. Incluso, cuando supuestamente había regresado de Paraguay fue recibido en La Rioja por una caravana, y montado en un camión de Bomberos que lo paseó por varios barrios en compañía de sus padres y hermanas, para luego recibir el saludo del intendente Ricardo Quintela. Pero la alegría terminó cuando salió a la luz el alerta sobre la posible estafa. Vecinos de la familia por una radio local dijeron que Rodolfo estuvo en su casa mientras se suponía que había viajado a las olimpíadas e inmediatamente comenzaron las dudas.
Según la madre de Rodolfo, los ministerios de Educación de Mendoza y Córdoba conjuntamente con la embajada de Paraguay, habían sido los coordinadores de la participación del niño en las olimpíadas. Ante la sospecha de fraude, la cartera de Educación de La Rioja verificó dichas versiones y llegó a la conclusión de que el relato dado por la familia era falso porque en Córdoba y Mendoza desconocían tal certamen estudiantil y afirmaron que "no apoyan ni acompañan a ningún alumno riojano".
El director de Educación Primaria riojana, Raúl Tapia, admitió que el Ministerio de Educación "cometió errores" al no constatar la información, pero se actuó "de buena fe" al ayudar a la familia para que el niño supuestamente pudiera viajar y competir.
Ante los primeras noticias difundidas por los medios riojanos, Roxana Varela Mocer negó cualquier estafa y afirmó que tenía "la documentación" que acredita sus dichos. Hasta que ayer admitió la mentira y salió con un nueva versión: que había sido engañada por "un familiar muy cercano", al tiempo que reconoció que su hijo "no viajó a Paraguay". "Yo no mentí", dijo la mujer y pidió que "el Estado se haga cargo de los fraudes que esa persona hizo a la escuela, al Gobernador, al Ministro y a mí, pero aparte de eso esta persona va a tener otra causa sobre lo que le hizo a mis hijos".
El Fiscal de Estado, Gastón Mercado Luna, dijo se trata de un "delito de acción pública, de falsificación de títulos o fraude a la Administración Pública" ante los cuales debe intervenir la justicia ordinaria. Si se demuestra intencionalidad y perjuicio al Estado, en principio se trataría de una pena, dependiendo la reincidencia y otros motivos, que no supera los 7 años.
