‘La última imagen que tengo de mi marido es cuando nos despedimos antes de que zarpara en el Crucero General Belgrano. Ese día llovía a cántaros, era de madrugada y él lloraba como un niño por el miedo que le daba ir a Malvinas. Con esa imagen, tan dolorosa y perturbante, pasé los últimos 30 años de mi vida y hoy es un orgullo que la calle de mi casa lleve su nombre’, contó entre lágrimas Myriam García (53 años), esposa del Cabo Principal Waldo Eduardo Moreno, muerto el 2 de mayo de 1982 cuando cumplía funciones de radiotelegrafista en la embarcación hundida por un submarino inglés. Desde ayer, y luego de un acto realizado por la Municipalidad de Rawson, el barrio La Quebrada tiene una de sus calles con el nombre de este sanjuanino que perdió la vida con tan sólo 22 años. Esto fue posible porque su esposa hizo la gestión.
‘Siempre dije que una plaza o una calle de mi barrio tenía que llevar el nombre de mi esposo y así fue que empecé con la idea de que esto se concrete’, dijo Myriam, mientras agregó que ‘es complicado quedarse viuda con 23 años y una hija de 7 meses, pero así como me persigue la imagen de mi marido llorando antes de partir, también recuerdo sus últimas palabras: ‘cuida mucho a mi tesoro’. Nuestra hija me da las fuerzas para seguir adelante‘.
El barrio La Quebrada no sólo tiene una calle con el nombre del Cabo Principal Moreno. Además tendrá la plaza a la que llamarán Crucero General Belgrano. ‘Cada vez que alguien pregunte mi dirección podré decir el nombre de mi padre y eso significa mucho. Me llena de orgullo porque yo sólo lo conozco por fotos’, dijo Anahí, la hija del matrimonio.
A pesar de que pasaron 30 años del hundimiento del Belgrano, Myriam y Anahí no se prohiben soñar con que algún día Eduardo, como ellas le dicen, regrese con vida. ‘No tenemos un cuerpo enterrado y el certificado dice: ‘desaparecido, presumiblemente muerto’. Eso todavía hoy nos da una luz de esperanza de que esté perdido por algún lugar’, aseguró Myriam.
