Un comportamiento fuera de lo esperado tuvo el río San Juan en noviembre: trajo 23,3% más agua que lo pronosticado oficialmente (ver recuadro) alcanzando un promedio mensual de 49,9 m3/s, el mejor desde que comenzó la sequía, allá por el 2010. Es más, este volumen incluso supera los guarismos que están previstos para diciembre (46,6) y enero (44,1), los meses que históricamente son los más caudalosos.
Este salto cuantitativo se lo atribuyen a que, tras la medición que hizo Hidráulica en septiembre, ocurrieron al menos dos temporales de nieve en cordillera que estiman entregará al fin del año hídrico (octubre 2013-septiembre 2014) hasta un 17% más de agua, según explicó el jefe de la División Hidrología del Departamento de Hidráulica, Lucio Mercado. De cumplirse esta proyección, se habrá llegado en el término de 12 meses a los 1.300 hm3, que si bien son superadores a los 1.105 hm3 previstos, aún están lejos de los 2.040 hm3 necesarios para no pasar sobresaltos y que surgen de las estadísticas que se recogen desde el año 1909.
El mes de octubre había terminado casi a raya: pronosticaron 34,6 m3/s y hubo un derrame de 35,9 m3/s, o sea un margen de error lógico para este tipo de mediciones. En tanto que para noviembre la expectativa oficial era de 40,5 m3/s, con máximos de no más de 52,6 y mínimos de 28,3. A contramano de lo que arrojaron los cálculos previos, el aforo marcó para este mes 59,2 y 41,6 m3/s, respectivamente.
"’Nosotros hicimos el cateo en septiembre y después hubo nevadas. Incluso hace unos días charlamos con gente de Gendarmería para definir algunas cuestiones que tienen que ver con las estaciones remotas para medir nieve que vamos a colocar en cordillera y no se podía subir porque había caído otra vez nieve. Las imágenes satelitales ya nos marcaban un manto blanco abundante”, comentó Mercado.
Los 49,9 m3/s que promedió el río este mes son buenos para una temporada seca, pero bajos si se tiene en cuenta que por ejemplo en 2007 trepó a 89,3 m3/s o en 2005 a 155,2 m3/s. "’Son valores auspiciosos por tratarse de un régimen seco, pobre hídricamente, pero que viene muy bien. Hay que tener en cuenta que todo exceso de agua puede ser retenido en las dos presas que tenemos y que el principal rol es el de regular los caudales”, aclaró Mercado.
Este jugoso volumen del río dejó otro aspecto positivo y fue que el caudal que trajo estuvo siempre por encima del agua que se erogó para riego, por lo que no hubo necesidad de bajar el nivel de los diques, manteniéndose Ullum en 752,7 metros sobre el nivel del mar y Los Caracoles en 1.068,5 msnm. Por ejemplo en la temporada pasada, esa ecuación siempre fue desfavorable y obligó a "’secar” Los Caracoles a valores muy por debajo de los 1.040 msnm para poder cumplir con el riego agrícola.
Si efectivamente se llega a octubre del año entrante a completar 1.300 hm3, se trataría de la primera vez en muchos años que el pronóstico hídrico oficial falla al revés de como lo venía haciendo, en virtud que se pronosticaba un valor y luego derramaba bastante menos agua, error que despertó enojos entre las fuerzas vivas del campo sanjuanino. Para el invierno que viene, habrá estaciones para medir nieve, herramienta que acotará el margen de error.
