El flagelo de las drogas en Europa, con España a la cabeza, sumó un nuevo perfil del consumidores ya que la franja que más aumentó son las de los mayores de 40 año. La edad cada vez mayor de los consumidores y los recortes presupuestarios por las crisis económica son los dos mayores retos a los que se enfrentan las políticas de lucha contra la drogadicción según el informe anual divulgado ayer por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT).
El organismo, con sede en Lisboa, expone que el consumo de estupefacientes ha abandonado su carácter tradicionalmente juvenil y afecta también, cada vez en mayor medida, a personas de más de 40 años.
En el estudio se estima que el número de consumidores de drogas mayores de 40 años en Europa se duplicará en el año 2020 respecto a 2001.
Especialmente significativo es este proceso en países como España y Portugal, donde el 24 y el 28% de los drogadictos en tratamiento, respectivamente, son mayores de 40 años.
El director del OEDT, Wolfgang Götz, afirmó, durante la presentación del documento, que al menos dos países europeos ya le han comunicado su intención de rebajar los presupuestos de atención a los drogodependientes, aunque declinó hacer público cuáles son.
En el propio informe se advierte de que estos recortes pueden imponer a Europa "unos costes a largo plazo muy superiores a los ahorros que pueden conseguirse a corto plazo" con las medidas de contención de costes.
El documento recuerda que "las comunidades deprimidas y marginadas son siempre las que tienen mayor riesgo de experimentar problemas con las drogas y sufrir los daños colaterales de delincuencia e inseguridad", una situación que la crisis económica puede agravar.
Respecto al fenómeno del "envejecimiento" de los adictos a las drogas, el Observatorio señala que se ha convertido en un problema para los servicios de asistencia, cuyo modelo tendrá que cambiar para atender a este grupo de población.
Este grupo de consumidores de edad avanzada aumentó en España en 15 puntos porcentuales respecto a principios de la década, el mayor incremento de toda la UE.
El informe del Observatorio -cuyas estadísticas son en general del año 2008- revela que cerca de un millón de drogodependientes reciben tratamiento en Europa, de los cuáles el 80% son hombres con una edad media de 31 años, dato que en España aumenta hasta los 33.
La mayor parte de los consumidores europeos de 40 años o más en fase de tratamiento lo hacen por consumir opiáceos (65%), sobre todo heroína, seguidos por los que toman cocaína (17%), cannabis y otras drogas (8%) y estimulantes (4%).
En España, el porcentaje de personas asistidas por su relación con la cocaína casi duplica la media, y se sitúa en el 32% del total.
El jefe de la Unidad de Patrones de Consumo y Consecuencias del OEDT, Julián Vicente, explicó que los países europeos que más droga consumen son el Reino Unido, España y la República Checa, debido, entre otros factores, a su "mayor tradición de vida nocturna".
En el caso español, otro elemento a tener en cuenta es su condición de "puerta de entrada" tanto para la cocaína -procedente de Latinoamérica- como del cannabis -llegado de Marruecos-, lo que "aumenta su disponibilidad".
En Reino Unido y España, países en donde la socialización tiene lugar mayoritariamente en bares y discotecas, a los que se acude habitualmente y durante varias horas, puede explicar en parte los datos de consumo de droga en estos dos de los más golpeados por este flagelo.
