Con la atención de alrededor de 50 personas, ayer el nuevo Hospital Ventura Lloveras de Media Agua, en Sarmiento, dio el primer paso de su funcionamiento. Tras dejar atrás el viejo y obsoleto edificio, el flamante centro de salud ahora cuenta con cerca de 34 profesionales más (entre médicos, enfermeros, técnicos y administrativos), lo que implica un crecimiento del 51 por ciento en el personal, que alcanza una plantilla de 100 personas, según los cálculos efectuados por el director Alberto Leotta y el ministro de Salud, Oscar Balverdi. Además, el hospital tendrá nuevos servicios, más horas de prestaciones médicas, mayor cantidad de camas para internación y un amplio y cómodo edificio.
Si bien el Ventura Lloveras está operativo desde ayer, la inauguración de la puesta en marcha se hará oficialmente mañana, con la visita del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur (ver recuadro). El pasado 8 de octubre el nosocomio fue inaugurado “por primera vez” cuando la empresa constructora Nacusi terminó el edificio. En ese acto, cubierto por una incipiente llovizna, la sorpresa invadió a las autoridades y a todos los presentes cuando en dos de las cúpulas de cristales que iluminan las salas de espera comenzaron a filtrarse las goteras. El gobernador José Luis Gioja deslizó una crítica en forma de broma al señalar que “antes de inaugurar una obra, vamos a tirar agua con una manguera para probar”, y que iba a ir a controlar para que no hubiera goteras.
Desde el fin de la obra hasta la puesta en marcha transcurrieron 7 meses. El director del hospital explicó que ese plazo se debió a cuestiones técnicas y de funcionamiento. Como ejemplos mencionó que el equipamiento se demoró en llegar a la provincia y que el recambio de unos 8 portones internos, por otros ignífugos, tuvo un retraso de 2 meses. El ministro Balverdi destacó que en la futura inauguración del hospital de Pocito el mecanismo será distinto: tras la terminación de la obra se pondrá en funcionamiento (ver recuadro). La gestión giojista encaró una política sanitaria que consiste en la edificación y remodelación de los centros de salud de la provincia, que empezó con el nuevo Hospital Rawson y se extendió hacia los departamentos alejados (además de Sarmiento y Pocito se suma el de Albardón) para descentralizar la atención primaria con el objetivo de evitar el colapso en el mismo Rawson y en el Marcial Quiroga.
NUEVO CENTRO
El antiguo Ventura Lloveras recibía unas 4 mil consultas mensuales, según describió el doctor Leotta, quien agregó que con el nuevo nosocomio “sabemos que esa cifra va a aumentar porque hay una demanda contenida”. El hospital ahora tendrá servicio de kinesiología y aumentará las horas en otorrinolaringología, cardiología, oftalmología y ginecología. Además se intensificarán los servicios de rayos x, ecografía, laboratorio, rehabilitación, farmacia, pediatría, psicología y clínica médica, entre otros. Para enfrentar esas prestaciones, ahora hay 26 médicos, 32 enfermeros, 22 paramédicos (técnicos radiólogos, nutricionistas y psicólogos, por ejemplo) y 20 administrativos.
“Éste es un hospital pensado con una visión de futuro”, remarcó Balverdi, quien estimó que para que funcione en su totalidad se necesitará “un 20 por ciento más de personal del que cuentan hoy”. El ministro indicó que la idea es que la mayoría de los profesionales sean de la zona, por comodidad y mayor compromiso con la comunidad, que serán contratados para que luego obtengan el cargo. En ese sentido, Leotta destacó que “el 50 por ciento del personal son oriundos de Media Agua” y que de ese grupo, “el 85 por ciento de los médicos proviene del Gran San Juan”.
