Buenos Aires, 14 de enero.- Más de veinte países, cinco lenguas, 3 millones de ejemplares con Mahoma en la portada: esperado en el mundo entero, el último semanario Charlie Hebdo, firmado por los sobrevivientes al atentado, apareció hoy bajo la mirada reprobatoria de algunas autoridades musulmanas que volvieron a verlo como una "provocación".
El pequeño semanario satírico francés, cuyo equipo fue diezmado por dos yihadistas en uno de los peores atentados perpetrados en Francia, persiste y publicó en su portada una representación del profeta del Islam, con una lágrima saltándole de un ojo, y sosteniendo en sus manos una pancarta que reza "Je suis Charlie" ("Soy Charlie").
Además de la consigna que esgrimieron el domingo millones de manifestantes en Francia y en casi todo el mundo, por encima del dibujo se exhibe la leyenda "Todo está perdonado".
La publicación, que se encuentra disponible en los kioscos franceses, se agotó en las primeras horas por lo que debió ampliarse la tirada prevista: se pasó de tres a cinco millones de ejemplares, cuando habitualmente vendía unos 30.000 en cada edición.
El nuevo nuevo número será traducido a cinco lenguas: al español, árabe e inglés en versión digital, y al italiano y el turco en formato papel.
Desde hace algunos días, los quiosqueros franceses reciben avalanchas de reservas y esperan no dar abasto. Es distribuido todos los días hasta el 19 de enero y estará a la venta durante varias semanas.
