Estar entre los cinco mejores equipos en los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro es para Gabriel Curuchet, un referente del ciclismo nacional y además actual presidente de la UCRA (Unión Ciclista de la República Argentina) un sueño posible de cumplir, siempre y cuando se lleve a cabo un plan de trabajo intenso, tanto para la Ruta como para la Pista.
En el aspecto de la Ruta, las selecciones argentinas están incluidas en un proyecto llamado “España”, que les permite a los integrantes del equipo competir en varias carreras de la temporada elite de España, incluso en algunas abiertas donde compiten equipos profesionales.
En el ámbito de la Pista hay que desarrollar en los tres años que restan un programa de competencias nacionales y continentales que otorgarán puntaje UCI (Unión Ciclista Internacional). Esas pruebas o Copas como se les quiera llamar se llevarán a cabo en distintos países. “Nuestra idea es que sean cinco por país, por lo que tendremos que acondicionar los velódromos para desarrollarlas”, explicó.
¿Y San Juan?
Hoy por hoy, San Juan, sin un velódromo olímpico está fuera del sistema. ¿Qué significa esto? Que nuestros ciclistas no tienen una pista olímpica para entrenar y por ende dan muchas ventajas. El material humano está. Lo que resta es la infraestructura. “Sinceramente, no entiendo cómo ustedes -dijo Curuchet a los dirigentes sanjuaninos- siendo la capital de ciclismo nacional no tienen un velódromo adecuado”.
No sería descabellado pensar que San Juan tenga que ser local en otro velódromo, como el de Mendoza, por ejemplo. La capacidad organizativa de la dirigencia sanjuanina y la riqueza de su semillero pueden quedar relegadas del cambio que tiene entre ceja y ceja lograr la mayor cantidad de diplomas en los próximo Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en el año 2016.
