Señor director:
He observado como en estos últimos días del año el oportunismo en todos sus órdenes gana espacio. Digo en todos sus órdenes, porque hay mucha gente que aprovecha estas fechas para beneficiarse sin ningún tipo de contemplación con su prójimo.
El listado de casos a enumerar sería interminable y lo que es peor abarca las más variadas actividades dentro de nuestra sociedad.
Tenemos, por ejemplo, el cuidacoches en la vía pública, en los sectores donde no está el "Estacionamiento Controlado”, que por estos días se anima a establecer "una tarifa”, algo totalmente ilegal.
También hay ciertos vendedores ambulantes prepotentes que pretenden vender sus productos al mismo precio del comercio establecido, siendo que no pagan ningún tipo de impuesto.
En este marco, también es cierto que estas fechas navideñas nos mueven a misericordia cristiana.
Por la caridad católica, se ven personas dándole algunas monedas a niños que distribuyen estampitas u otros objetos alusivos a la Navidad con el acostumbrado: "Lo que sea su voluntad”, conociendo que la gente está más sensible que nunca. Algo parecido ocurre con las mujeres que en la vía pública piden una ayuda para sus hijos, casi siempre niños muy chicos que cargan en sus brazos.
Si bien sabemos que la situación económica y social es muy difícil, está bien que tengamos más paciencia y tolerancia para tratar de ayudar al prójimo, aunque sea en estos días…. en todos los días.
