La quita de las retenciones a las exportaciones mineras, junto con la liberación del mercado de divisas y con ello la posibilidad de atraer nuevas inversiones al sector, entre las nuevas medidas del Gobierno nacional, se suman a los últimos informes con resultados negativos sobre la probable contaminación en el incidente en Veladero. Estos factores, sumados al nuevo clima político en la Argentina, animan a vislumbrar un futuro minero con optimismo no obstante la inestabilidad de los mercados externos.
La Cámara Minera de San Juan recibió con beneplácito la quita de las retenciones a las exportaciones, uno de los objetivos por los que luchaba junto a otras entidades empresarias y observó que la decisión política posibilita una apertura a la inversión, además de beneficiar a los emprendimientos que están en marcha en la provincia. La reactivación implica retomar puestos de trabajo que cayeron por las perspectivas desfavorables del negocio minero en el plano internacional y las campañas de descrédito de los grupos ecologistas en el país.

El informe del Instituto Nacional del Agua, pedido en la investigación del juez federal Sebastián Casanello para determinar responsabilidades en el derrame de solución cianurada en la mina Veladero, en septiembre pasado, parece cerrar este capítulo polémico. Confirma que en el agua de la zona no se detectó la presencia del químico por encima de los límites permitidos, en total coincidencia con otros informes -incluyendo uno de la ONU-, tal como lo requirió también el juez de Jáchal, Pablo Oritja.

La insistencia de Casanello para sumarse a la investigación, presionado por los movimientos de izquierda antimineros, llevó a realizar un relevo en los ríos Jáchal, Potrerillos, Las Taguas, La Palca, Blanco y el Dique Cuesta del Viento, sin encontrar la presencia de cianuro y de otros metales pesados. Ante este panorama, la consultora Ecolatina pronostica que en los próximos años la minería será uno de los sectores más beneficiados por la corrección de la economía y asegura que la devaluación y la eliminación del cepo cambiario generarán condiciones para la atracción de inversiones y el incremento de las exportaciones.

Si bien no se espera una recuperación de los precios internacionales, e incluso el precio del oro -principal exportación minera- mantendría su actual tendencia bajista, el crecimiento de la minería argentina dependerá fundamentalmente de la mejora de las condiciones locales.