Dicen en Los Berros, que Miguel Sánchez fue el que cambió la historia en Defensores de Boca Juniors. Llegó en 2011 cuando el Xeneize no había ganado nada en la Liga Sarmientina y empezó. Cambió hasta el piso del campo de juego, la forma de entrenar, la cabeza de todos. Y así fueron llegando los resultados. Primero fue ganar el torneo sarmientino, luego el Torneo de Clubes Campeones en 2012 y más tarde el tricampeonato de la Liga Sarmientina. Se fue, pasó exitosamente por Atlético Alianza en el pasado Federal B y este verano decidió el regreso a su casa: Defensores. Armó un equipo con gente del club, trajo como único refuerzo a Nino Morales, el veinticinqueño que jugó en Atlético Alianza y el resto, de la casa. Se las arregló como pudo hasta para entrenar porque sus jugadores tenían turnos cambiados en las caleras. Pero no se quejó. Hizo, los convenció y los llevó hasta los Cuartos de Final del Torneo Federal C en la primera presencia del club Defensores de Boca Juniors en un torneo nacional organizado por la AFA.