Allanamientos en la casa donde presumiblemente estuvo cautiva Candela, el secuestro de una camioneta Trafic blanca que podría haber participado del secuestro o traslado del cuerpo de la niña hacia el basural donde fue encontrada. Estos fueron durante casi todo el día el centro de las pesquisas policiales en la investigación del crimen de Candela. Pero, a última hora de la tarde, el padre de la niña pareció abrir una nueva línea de investigación que abonaría la teoría de un secuestro extorsivo por una venganza.

Alfredo Rodríguez, detenido por piratería del asfalto, declaró ante la Justicia que si el crimen de su hija llegara a ser un "mensaje" para él, es porque lo acusaron de ser "alcahuete de la cana" y entregó una lista con nombres para ser investigados, informaron fuentes judiciales.

Voluntariamente Alfredo Rodríguez pidió ampliar su declaración en los Tribunales de Morón, a donde había sido trasladado por el Servicio Penitenciario bonaerense desde la cárcel de Ituzaingó.

El padre de la niña aseguró que él no le debe "nada a nadie" y aportó una lista con varios nombres de las personas con las que se relacionó durante años para que se los investigue. Rodríguez volvió a referirse a la llamada extorsiva que circuló por los medios y que si bien antenoche había dicho que la voz le resultaba familiar, ayer recordó que esa persona no podía ser porque estaba detenida en el marco de otra causa.

En tanto, el fiscal Tavolaro tiene previsto volver a citar a declarar a Carola Labrador, madre de Candela. En ese sentido, Nieva Woodagte no descartó la posibilidad de realizar un careo entre el padre de Candela y su mujer.

Por lo pronto, los peritos trabajan en una camioneta Trafic blanca utilizada para el reparto de alimento balanceado para mascotas, la cual tenía un pedido de secuestro viejo, anterior al caso del crimen de Candela.

Los investigadores policiales aseguraron que la camioneta pertenecía a un familiar Juan Manuel Falasco, el ex convicto vecino de la familia de Candela, a quien le allanaron su casa el último lunes en busca de la adolescente que, hasta ese entonces, estaba desaparecida.

Sin embargo, la madre de Falasco salió a aclarar ante la prensa que su hijo no tiene nada que ver con la camioneta, sino que pertenece a la empresa de venta de alimentos balanceado para mascotas para la que trabaja el novio de su otra hija, un muchacho sordo como la chica.

Esa camioneta la usa este chico para hacer el reparto y fue secuestrada porque la marca de alimentos para perros que distribuye es la misma de las bolsas en las que fue encontrado el cuerpo de Candela.