Estados Unidos, 24 de septiembre.- Una diversa multitud recibió hoy el saludo y la bendición del papa Francisco en los jardines del
Capitolio de Washington, después del histórico discurso del
pontífice ante el pleno del Congreso de Estados Unidos.
Decenas de miles de personas esperaban ese momento desde primera hora de la mañana en los jardines del lado oeste del Capitolio, dentro de un recinto blindado con fuertes controles de seguridad y presencia policial.
La multitud que hoy escuchó al papa era mucho más diversa que la que ayer esperó durante horas para verlo pasar en su papamóvil por el centro de Washington, que mayoritariamente era latina y católica.
En el evento del Capitolio, al que solo podía accederse por
invitación de un legislador, participaron muchas personas que no son religiosas, pero que admiran al papa Francisco como líder
internacional.
Consciente de la diversidad de la multitud, el papa añadió a su
habitual petición de que recen por él: ‘Y si entre ustedes hay
algunos que no creen o no pueden rezar, les pido por favor que me deseen cosas buenas‘.
Este guiño gustó a muchos, como a los jóvenes Kevin McNab y
Amessha Sampat, que no son católicos pero están interesados en el papa Francisco como líder de gran influencia en el mundo.
‘Representa a una parte de la población muy conservadora y lo que dice es más progresista. Hay mucha gente en todo el mundo esperando oír sus comentarios‘, dice a Efe McNab.
McNab y otros jóvenes con los que pudo hablar Efe destacaron del discurso del papa sus mensajes sobre la lucha contra el cambio climático, la defensa de una sociedad más igualitaria y el llamado a favor de los inmigrantes.
Sus palabras sobre la inmigración fueron especialmente
importantes para asociaciones como la Asamblea de Derechos Civiles de Minesota, que llevan años luchando por una reforma migratoria y que tenían muchas expectativas depositadas en la visita del pontífice.
‘El papa le ha dicho a los congresistas que no pueden dejarnos
atrás‘, cuenta a Efe satisfecha Antonia Álvarez, que ha viajado
durante dos días para ver al papa junto a un grupo de otros 15
hispanos de la organización.
Para la mayoría de los latinos con los que pudo hablar Efe, lo
más emotivo de la visita del papa al Congreso fue la bendición desde el balcón de la fachada oeste del Capitolio, en la que hizo una mención especial a ‘los más importantes, los niños‘.
‘Ha sido lo más especial, sobre todo porque tengo niños
pequeños‘, cuenta a Efe la peruana Carmen Nuñez con uno de sus
pequeños en brazos.
El pontífice hizo su saludo y bendición en español, con
traducción al inglés, pero quiso despedirse en la lengua de la
mayoría de los que le escuchaban con el clásico ‘Thank you, and God bless America‘ (‘Gracias y que Dios bendiga a América‘).
Las alusiones patrióticas gustaron mucho entre la multitud que
seguía el discurso del papa en los jardines del Capitolio, que vivió
uno de los momentos de mayor euforia cuando el papa saludó al
principio de su discurso a ‘la tierra de los libres y el hogar de
los valientes‘, frase emblemática del himno nacional estadounidense.
Otros pasajes de su discurso que fueron acogidos con grandes
ovaciones fueron su defensa de los inmigrantes, su llamada a acabar con la pena de muerte a nivel global y su referencia a ‘lo esencial‘ que ha sido la familia en la construcción de Estados Unidos.
Más allá de esos momentos de ovación, la multitud que hoy escuchó al papa se mostró mucho menos apasionada que la que ayer le esperó durante horas en las calles del centro de Washington para verle poco más de unos minutos en su papamóvil.
Hoy Francisco, como él hizo notar en su bendición, habló frente a decenas de miles de personas que incluían a ciudadanos que no
compartían su fe, pero estaban interesados por su figura como líder internacional y querían vivir el momento histórico del primer
discurso de un pontífice ante el Congreso de Estados Unidos.
Fuente: EFE
