�El papa Francisco pronunciará hoy su primer discurso trascendente en Europa, donde se concentrará en cuestiones continentales como el desempleo y la inmigración. Su visita vertiginosa de cuatro horas al Parlamento europeo y al Consejo de Europa, el principal organismo continental sobre derechos humanos, en Estrasburgo, se perfila más como una escala secular que litúrgica. Para decepción de algunos residentes en Estrasburgo, Francisco no visitará la afamada Catedral de esa tradicional ciudad de Francia.
Algunos legisladores de inclinación izquierdista dijeron que el sumo pontífice no tiene por qué visitar instituciones seculares europeas. Pero no es la primera vez que un Papa va a ese lugar con una visita semejante. Juan Pablo II llegó a Estrasburgo en 1988, aunque fue en un contexto político y social muy diferente en Europa, antes de la caída del Muro de Berlín, cuando el continente estaba dividido en dos.
