Tanto sus estudios, como sus primeros pasos en el sacerdocio y su tarea dentro de las villas de Buenos Aires para alejar a los jóvenes de las drogas fueron guiados por el actual Papa. Se trata de Fernando Cervera, un cura santafesino que, como Francisco, pertenece a la orden de los jesuitas y que hoy llegará a la provincia para ofrecer un retiro espiritual en la Casa de Betania. Antes de eso, contó a DIARIO DE CUYO cómo es el Sumo Pontífice y adelantó que el Papa implementará cambios de actitud en la Iglesia para lograr, entre otras cosas, que las personas puedan actuar según sus propias circunstancias y guiados por su conciencia.
-¿Cómo conoció a Bergoglio?
-Cuando inicié mi carrera de sacerdote fui su alumno en el Colegio Jesuita de Santa Fe. Después, retomé el contacto con él en la Compañía de Jesús y estuve a su cargo cuando era rector de la casa de estudios en la que me estaba formando, en la década del "80. Luego, cuando yo ya estaba formado, nos reencontramos en el Colegio del Salvador. Y más adelante, en la Arquidiócesis de Buenos Aires. En ese momento, con otros sacerdotes comenzamos a trabajar con el tema de la adicción en las villas y Bergoglio fue quien nos guió y acompañó.
-¿Lo sorprendió que haya sido elegido Papa?
-Sí, fue una sorpresa. Yo sabía que él iba a tener peso en la elección, pero todo daba a entender que se iba a elegir una persona más joven. No esperaba ese vuelco que creo que, por sus características, marca un gran cambio en la Iglesia.
-¿Qué implica para usted que el Papa sea jesuita?
-Para la Iglesia en general el hecho de que el Papa sea latinoamericano y jesuita es una novedad. Para nosotros dentro de la orden es una alegría e implica un compromiso con el trabajo aún más fuerte.
-¿Qué tipo de cambios cree que va a implementar?
-Pienso que el cambio no va a hacer estructural, sino más bien de actitudes. Seguro va a haber modificaciones en cuanto a la centralidad excesiva del Vaticano, para lograr que haya mayor colegialidad. El Papa va a hacer frente a los problemas más importantes de la Iglesia. Por ejemplo, va a implementar modificaciones en cuanto a los casos de abuso cometidos por sacerdotes, que siempre se han tratado hacia adentro. Me parece que ahora se va a cambiar esa mentalidad. En cuanto a las misiones pastorales, el Papa llamará a obedecer a la conciencia más que a una ley. Es decir, a que cada persona o grupo pueda discernir cómo actuar desde su propia situación, sin obedecer tanto a los escritos.
-¿Qué cree que es lo que más caracteriza al Papa?
-Todo lo que se ha visto del Papa hasta el momento demuestra cómo es él. No hay inventos, Bergoglio siempre fue así. Si bien el paso de los años o el cambio de los lugares que ocupa lo han llevado a introducir modificaciones, siempre ha estado atento al cuidado de la caridad y a la delicadeza en el trato con las personas.
-¿Recuerda alguna anécdota de momentos que hayan compartido?
-Siempre recuerdo que cuando yo estaba empezando a estudiar él me puso a cargo de Cáritas en la parroquia de la cual era párroco en ese momento. Y me dijo: "No importa si tenés que estudiar o estás haciendo cualquier cosa importante, si hay un pobre en la puerta salís y lo atendés". Yo sabía que él siempre hacía eso, porque nunca pidió a los demás que hicieran algo que él no hicieraa. Siempre se ocupó de todas las tareas con la misma entrega. En ese momento, Bergoglio salía de dar clases, después iba a trabajar a la cocina, pasaba a lavar ropa y más tarde se encargaba de ir a hablar con los obispos.