Su asunción fue una sorpresa para el mundo. Ni hablar de las repercusiones que superaron lo que nadie podía imaginar. Así Jorge Bergoglio, ahora el Papa Francisco, pasó a ser el argentino más conocido del planeta y el responsable de una revolución espiritual que trascendió al catolicismo. ¿Quién podría haber imaginado que un sumo pontífice fuera elegido el hombre del año de la revista Vanity Fair, o el personaje más destacado por Time?. Nadie, aunque ahora parezca algo tan natural y evidentemente ganado porque ambas resaltan cualidades que el mismo Francisco pone en primer plano cada día.
Desde el mismo momento en que asumió, el orgullo argentino se hacía sentir, ni hablar de quienes querían llegar a este hombre que empezó a hacer historia no sólo por ser el primer Papa latinoamericano sino por cada uno de sus gestos, su carisma, sus palabras y su permanente llamado a la paz, la tolerancia y la conciliación. Algunos sanjuaninos tuvieron el privilegio de estar muy cerca y corroborar lo que se puede contar en palabras y lo que no se puede porque algunas emociones no se pueden reflejar de esta manera.
Entre lo que se refleja las publicaciones internacionales como "Vanity Fair”, destaca la frase "sed pastores con olor a ovejas”, pronunciada por el Papa el jueves santo de este año para pedir a los obispos y sacerdotes que estén cerca de los fieles.
Allí figuran opiniones de reconocidas personalidades mundiales como Elton John, quien señaló que Francisco "es un milagro de humildad en la era de la vanidad. Sabe llegar a los niños, mujeres y hombres que conviven con el HIV o con el sida, muchas veces solos y en silencio, su faro de esperanza dará más luz que cualquier progreso de la ciencia, porque ningún fármaco tiene el poder del amor”.
Para el cantante Andrea Bocelli, el Papa argentino es un "regalo de Dios a su Iglesia, atormentada y plegada a las fuerzas del mal”.
Posteriormente la revista Time, llevó a Bergoglio a una de sus portadas, y lo definió como la nueva voz de la conciencia. También indicó que Francisco cambió la percepción de una de las instituciones más grandes del mundo, enfatizó acerca de su espontaneidad con los fieles y su disposición a la apertura en cuestiones como el celibato sacerdotal, el papel de las mujeres en la Iglesia o la homosexualidad. Con el título "El Papa de la gente”, Time señala que el argentino Bergoglio adoptó el nombre de un santo humilde y pidió una iglesia que cure heridas.
