Berlín, 22 de septiembre.- El papa Benedicto XVI pidió a los
creyentes que no abandonen la Iglesia Católica al llegar el
jueves para una visita de cuatro días a Alemania, donde un número
récord de fieles ha dejado de asistir a misa en protesta por los
escándalos de abusos sexuales por parte del clero.


El papa, en su tercer y más difícil viaje a su país natal,
dijo a los periodistas que lo acompañaron en el vuelo desde Roma
que comprendía el motivo por el cual algunas personas
-especialmente las víctimas y sus seres queridos- podían decir
‘esta ya no es mi iglesia‘.


Pero instó a los católicos a ver que en la iglesia hay cosas
buenas y malas y que está tratando de corregir los errores
cometidos en sus filas. Alemania se ha visto sacudida por
escándalos sexuales clericales que se han extendido por toda
Europa en los últimos dos años.


‘La Iglesia es una red de Dios que saca peces buenos y peces
malos‘, dijo. ‘Tenemos que aprender a vivir con los escándalos y
trabajar contra los escándalos desde el interior de la gran red
de la Iglesia‘, agregó.


Un récord de 181.000 católicos alemanes abandonaron
oficialmente la Iglesia el año pasado, un número que por primera
vez fue mayor que el de protestantes que dejaron sus iglesias y
se bautizaron en la fe católica.


La Iglesia Católica en Alemania ha recibido casi 600 demandas
de indemnización por parte de víctimas de abusos físicos y
sexuales, mientras que una asociación de víctimas estima que más
de 2.000 personas sufrieron maltratos por parte de curas
católicos en las últimas décadas.


En la primera de las varias protestas previstas durante el
día, cuatro víctimas de abusos sexuales se congregaron en la
Puerta de Brandemburgo, en Berlín, alrededor de una gran estatua
de una monja con un palo usado para pegarle a los niños. Sobre
ella estaba escrita la frase ‘¡Nunca más!‘.