El presidente cubano, Raúl Castro, recibió ayer en La Habana al Papa Benedicto XVI, durante la segunda jornada de su visita apostólica a Cuba que finalizará hoy. El encuentro entre el pontífice y el mandatario cubano tuvo lugar en el Palacio de la Revolución, donde el Papa fue saludado por miembros del Consejo de Estado y del Gobierno.

De acuerdo con el programa oficial de la visita, el encuentro entre Raúl Castro y Benedicto XVI responde a una ‘visita de cortesía‘ del Papa en su calidad de jefe del Estado Vaticano y aunque la expectativa estaba puesta en el posible encuentro entre el pontífice y Fidel Castro, no llegó a concretarse.

Horas antes del encuentro con el mandatario cubano, Benedicto XVI, visitó el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, a la que le dedicó sus plegarias para los necesitados y los presos, así como a la población negra y a la vecina isla de Haití, según informaron las agencias de noticias Prensa Latina y DPA.

‘Reciban el cariño del Papa y llévenlo por doquier‘, dijo el pontífice tras orar en privado durante unos diez minutos y encender una vela ante la imagen de la llamada ‘virgen mambisa‘, patrona de Cuba, de la que se cumplen este año cuatro siglos del hallazgo de su imagen.

Por su parte en diálogo con DIARIO DE CUYO, monseñor Alfonso Delgado a horas de palpitar la misa auspiciada por el Papa al aire libre en la Plaza de la Revolución de la capital isleña, dijo que todas sus expectativas están puestas en ese gran momento.

El sacerdote sanjuanino destacó ayer su gran alegría tras conocer al pueblo cubano, al que definió como gente ‘sencilla, querible y muy buena’. Delgado también dijo que en estos dos días de estadía, quedó asombrado por el ‘afecto’ de los isleños hacía el pontífice, y que espera que hoy ‘todos los cubanos puedan celebrar la fe junto con el Papa’.