El pastor evangelista de una iglesia del estado de Florida, EEUU, que iba a quemar ejemplares del Corán en conmemoración de un nuevo aniversario de los atentados del 11-S, anunció ayer la suspensión de su polémica iniciativa tras haberse decretado un alerta en la seguridad mundial. El cuestionado pastor Terry Jones hizo conocer su decisión tras recibir la visita de agentes del FBI y luego de que el propio presidente de EEUU, Barack Obama, alertara sobre los peligros.
A las críticas mundiales se sumó una argentina, la del gobierno de San Luis quien por medio de un comunicado informo que: "rechaza de manera categórica todo acto de discriminación y de violencia que se realiza e intenta perpetrar contra El Corán, Libro Sagrado del Islam".
De acuerdo a su versión Jones aceptó dejar de lado su plan porque el imán Feisal Abdul Rauf "estuvo de acuerdo en mover la mezquita" que planeaba instalar a pocas cuadras de la zona cero de Manhattan. La construcción de una mezquita cercana al lugar donde se perpetraron los atentados del 11 de septiembre de 2001 es algo que también divide a la opinión estadounidense, principalmente de los neoyorquinos, que en los últimos tiempos profundizó de manera insospechada masivos sentimientos islamofóbicos. "Ellos estuvieron de acuerdo en mover la mezquita y nosotros estuvimos de acuerdo en cancelar la quema del Corán", anunció Jones, quien anticipó también que el próximo sábado viajará a Nueva York para reunirse con el imán Rauf. Según explicó, tras muchos "rezos y reflexiones" de su pequeña comunidad religiosa, llegó a la conclusión de que si los planificadores del centro musulmán en Manhattan "se mostraban dispuestos a cancelar la mezquita o a moverla de esa localización, nosotros lo consideraríamos como una señal de Dios".
