El Pato Donald, ese particular personaje creado por Walt Disney, cumplirá hoy 75 años de existencia, en los que marcó las infancias de varias generaciones. Donald apareció por primera vez el 9 de junio de 1934 (en EEUU) en un cortometraje de la serie Silly Symphonies, "La gallinita sabia", adaptada de un cuento ruso en el cual una pequeña gallina busca ayuda para plantar un campo de maíz. Donald, su vecino, hará de todo para no tener que poner manos a la obra.
Pero recién en 1937 Donald se convierte en un héroe de los dibujos animados. Se suman entonces sus tres sobrinos Hugo, Paco y Luis, de quienes nunca se conoció su padre. Además de la fiel pata Daisy, la novia eterna de este simpático anti-héroe, quien siempre usa zapatos, a diferencia de Donald.
En 1947 aparece el Tío Rico (o Rico McPato), esa especie de Mr. Burns de Los Simpson obsesionado por la riqueza, seguro referente de lo que a Donald le hubiera gustado ser.
El pato Donald tiene buen corazón e intenciones puras, pero a menudo éstas pasan a segundo plano, aplastadas por causas menos nobles.
Estrella de una simpatía inigualable dentro de la galería de bichos antropomorfizados, algunos ensayos han destacado cómo el personaje había empapado de mala intención al mundo, hincando sus garras en lo más tenebroso del Imperio.
En 75 años, ha ejercido cientos de oficios, sin convencer realmente en ninguno, y por lo general no tiene dinero. Siempre malhumorado, el Pato Donald parece la personificación dibujada del norteamericano medio, bondadoso en el fondo pero increíblemente iracundo, rústico y de mala suerte a toda prueba.
Con la blanca cola al aire, suele ataviarse con una chaqueta marinera azul con el correspondiente gorrito, mientras anda descalzo con su patas anaranjadas. Claro que tal vez nunca se sabrá por qué jamás se quita su chaqueta de marinero, cuando jamás usa pantalón.
En "La pequeña gallinita sabia", Donald tenía un papel secundario, pero su fama en todo el mundo fue imparable. Pasó de ser secundario del Ratón Mickey y gracias al dibujante Carl Barks -a quien Disney intentaba dejar en la sombra- adquirió su fama global.
Durante la II Guerra Mundial Donald tuvo un período de esplendor como elemento propagandístico ideal para alentar a las tropas en el frente y a sus lejanos familiares.
En 1943, protagoniza una especie de filme-pesadilla, "The Fuehrer’s Face" (La cara del Führer), en el que al levantarse saluda brazo en alto a los retratos de Hitler y Mussolini y luego debe armar granadas durante dos días seguidos para la mayor grandeza de la Alemania nazi.
Antes de volverse loco hace un saludo con las plumas de la cola, pero de inmediato despierta emocionado en su lecho del "mundo libre".
Después de la guerra tornó a ser un estadounidense normal, en el que debe volver a soportar a sus sobrinos y a ser molestado por las ardillas Chip y Dale, al tiempo que se transforma en un conductor demoníaco cuando está al volante.
Walt Disney quería crear un personaje que fuera un contrapunto del siempre irreprochable Mickey Mouse. Sin embargo, según el sitio internet de Disney, el temperamento fogoso de Donald le valió rápidamente una popularidad que lo convirtió en héroe de más historietas que el propio Mickey: 128 exactamente, sin contar sus numerosas apariciones en otros opus junto a Mickey, Goofy (o Tribilín) y Pluto. Un detalle para fanáticos, revelado en una historieta de los años 40: el segundo nombre de Donald es Fauntleroy.
Con los años, su imagen ha dejado de aparecer, acorralada por otras animaciones de carácter más actual como "Los Simpson" y "South Park".
