Matías Almeyda pondrá proa hoy a una semana que puede ser crucial para su continuidad en el cargo de entrenador de un River que, de volver a perder ante Arsenal, quedaría último en la tabla de los promedios.
La difusa defensa que hizo del técnico el presidente del club, Daniel Passarella, podría quedar superada por la imagen de River sosteniendo la tabla que determina cuáles equipos pierden la categoría, cuando aún están frescos los sufrimientos del tránsito por el Nacional B.
El domingo, tras la caída ante Racing, un rival al que domina ampliamente en la historia, los hinchas volvieron al hall del club, un centro neurálgico donde los socios suelen expresar su malhumor.
Fueron duros y sin filtros con Passarella al que exigieron que se vaya. Le reconocieron a Almeyda haber puesto el pecho por River pero le hacen ver que debería dar un paso al costado. El reclamo fue la vuelta de Ramón Díaz.
Passarella al hablar el domingo por la noche por FoxSports apenas si hizo alusión a Almeyda y destacó que ‘no es momento‘ de hablar de Ramón Díaz.
Almeyda espera revertir la situación y con una victoria sobre Arsenal saldrá de la zona indeseable y será medicina para el mal momento riverplatense.
