Con veintiún equipos y 165 ciclistas, comenzará hoy una nueva Vuelta a San Juan. Que no es otra cosa que la carrera de los sanjuaninos. Desde anoche en el Prólogo, al que acudieron unas tres mil personas y, hasta el domingo de la semana próxima, en la geografía provincial se respirará ciclismo.
La titánica lucha de los corredores por quedarse con el premio mayor, desandando falsos planos, ascensos y algunas bajadas, concentrará la atención de los aficionados. Están aquellos que, reposera, equipo de mate mediante y conservadora bien llena, la siguen con sus movilidades buscando algunos estratégicos lugares, con sombra y alguna sequía o canal cercano para refrescarse mientras esperan al enjambre multicolor.
La Vuelta contará, como ocurre todos los años, con un grupo de tres o cuatro equipos que salen a ganarla, especialmente los sanjuaninos, y varios que la corren con la idea de aprovechar el ritmo para ir preparando sus cuerpos con vistas a competencias posteriores, como son Doble Bragado y Vuelta de Mendoza. En ese afán, importantes ciclistas de otras provincias prestan sus servicios para alguna escuadra local.
El dibujo de la carrera propone a los ciclistas dos primeras etapas con perfil llano. Las dos siguientes con obstáculos de media montaña. En la quinta se realizará el duelo contra el macizo de piedra, cuando viajen al Alto del Colorado. Después, vendrán intercaladas, dos aptas para llegadas masivas, con la séptima que es la crono y la etapa final, ambas a disputarse en el circuito ciclista para ruta más lindo que tiene el país: la Avenida de Circunvalación.
Esta Vuelta, es a prima facie, una carrera con nombres propios que resaltan sobre el resto. El ganador del año anterior, Laureano Rosas, Mauricio Muller y Gastón Javier (Sindicato Empleados Públicos), Luciano Montivero, Daniel Zamora y Roberto Richeze (Agrupación Virgen de Fátima), Ricardo Escuela y Matías Médici (Municipalidad de Pocito); Juan Pablo Dotti y Pedro González (Mardan), Diego Tivani y Emiliano Ibarra (Forjar Salud), son quienes parten como actores principales.
Hay, dentro del pelotón un número, también, de eximios embaladores que tratarán de aportar su granito de arena para la escuadra que defiendan, llevándose los segundos de bonificación y premios que otorguen las etapas.
Como ocurre todos los años, serán nueve días mágicos, en los que primará la pasión ciclista.
