La tarde ya había arrancado mal en el previa al duelo entre el local y debutante 9 de Julio y Peñarol, para darle inicio al Torneo del Interior, ya que hubo desinteligencias que marcaron una jornada que terminó en barbarie y un partido suspendido cuando todavía le faltaba el segundo tiempo y el 9 ganaba 2-1 luego de empezar perdiendo. Primero fue el enojo de los chimberos ante la negativa por parte del anfitrión a precalentar en la cancha y luego el partido se demoró media hora en empezar porque 9 de Julio no tenía el médico y debieron salir a buscar uno de emergencia. Pero lo peor llegó después, ya que cuando los equipos estaban en el descanso un hincha de Peñarol entró a la cancha, se robó primero una camiseta y luego descolgó una bandera del rival para adueñársela como trofeo. Entonces la parcialidad local ingresó a la cancha y fue contra la de Peñarol arrojándose piedras mutuamente durante 10 minutos, hasta que la calma llegó cuando la policía, tras varios disparos de goma, logró desalojar a los hinchas Bohemios.

No obstante todo se decidió en el vestuario del árbitro Eugenio Yevcin, quien presenció todo y luego convocó a los presidentes de los clubes. El primer dictamen fue: “se continúa”. Pero en segunda instancia y tras dialogar con el jefe del operativo policial decidió suspenderlo. “Debido a los incidentes y por falta de garantías se suspende”, dijo Yevcin. Contradiciéndose con lo que expresó el subcomisario Espinosa: “Le dije que las garantías estaban dadas, pero me dijo que con una hinchada no se puede jugar”.

Lo cierto es que ahora habrá que esperar qué resuelve el tribunal, para un partido entretenido, con Peñarol que le quitó la pelota al local y abrió el marcador por medio de Marín. Sin embargo el 9 lo igualó con un tiro libre excelente de Pacheco y lo dio vuelta con una gran definición de Narváez.