Lo que se temía, se confirmó ayer en Carpintería con las primeras luces del día. Marta Yolanda Pinto apareció muerta dentro de un sifón, a 15 kilómetros al Sur de donde la vieron por última vez. La mujer sufría de Alzheimer y estaba desaparecida desde el jueves a la tarde después de que cayó accidentalmente al canal Céspedes en la zona de Quinto Cuartel.

La familia y los investigadores descartaron un suicidio. Marta Yolanda Pinto, de 53 años, venían con un deterioro neurológico que le hacía perder la memoria. Habían días que estaba bien y ayudaba en la casa que compartían con sus dos hermanos -un hombre y una mujer mayor, ambos también solteros- en la finca Pujol, en cercanías de las calles 7 y Costa Canal.

"Sus hermanos la cuidaban. Por su enfermedad, algunas veces no te reconocía. Por ahí salía sola a caminar y volvía, o la iban a buscar, pero jamás se perdía. Ella nunca se hubiera tirado al canal. Suicidio no fue, esto fue un accidente", comentó su cuñado Adán Alcanis.

Marta Pinto salió a eso de las 14 del jueves de su casa, supuestamente a dar una vuelta. A las 16:30, sus hermanos notaron que no volvía y salieron a buscarla por la zona. Al caer la tarde avisaron a los policías de la Seccional 7ma. de Pocito.

Unos rastros encontrados por los uniformados, a cargo del comisario inspector Oscar Riveros, dieron un indicio de que la mujer podía haberse caído accidentalmente al canal Céspedes. Y es que al borde del cauce, a 100 metros de la casa de los Pinto, hallaron pisadas y huellas de arrastre como si alguien se hubiera resbalado.

La familia junto a los policías y bomberos recorrieron el cauce para ver si divisaban a la víctima. Caminaron hasta la madrugada de ayer. A las 5, se dispuso cortar el agua. Bajado el nivel del canal, a primera hora de la mañana volvieron a encarar la búsqueda siguiendo el recorrido del cauce. A las 8:30, dieron con aquello que hubieran preferido no ver. El cadáver de Marta Pinto apareció flotando en un sifón del canal Moya -un derivador del Céspedes-, dentro de la finca Las Lomas, en calle Aberastain entre 17 y 18, Carpintería. La médica forense María Vázquez luego confirmó que la mujer murió ahogada tras una caída accidental, según una fuente policial.