Luego de cuatro días sin noticias sobre el paradero de Ariel Bustos (20), el changarín que fue visto por última vez la madrugada del domingo pasado tras asistir a una fiesta en Vª Observatorio, Chimbas, ayer empleados de Electrometalúrgica Andina hallaron su cadáver sumergido en un canal que pasa por la usina. Pero su muerte sigue envuelta en dudas: su familia sospecha que alguien lo atacó y lo arrojó al cauce. En cambio, la Policía cree que pudo suicidarse: dicen que hay testigos que le escucharon decir que tomaría esa drástica decisión por problemas personales.

Tal como adelantó este diario en su edición de ayer, Bustos salió el último sábado de su casa en el Lote Hogar 43, Chimbas, a visitar a su novia en la Vª Pueyrredón (en el mismo departamento). Luego fueron a una peña en esa misma villa y después a un cumpleaños en la Vª Observatorio, Chimbas. Allí, algunos testigos vieron salir ‘como perdido’ al muchacho. Después apareció tirado en la vivienda de su suegra y le pidieron a un amigo que lo llevara en moto a su casa. En el camino se cruzaron con otro joven, Bustos se quedó con él y de allí no lo volvieron a ver.

Ayer a las 11.30, empleados de la Electrometalúrgica que realizaban una limpieza de rutina en una de las usinas, hallaron su cuerpo atascado en las parrillas y con la supervisión de policías de la Seccional 30ma, al mando del comisario Horacio Herrera, lo extrajeron del cauce.

A simple vista, Bustos no tenía lesiones evidentes en su cuerpo ni siquiera de arrastre por la velocidad que lleva el agua. Eso, sumado a testimonios recogidos en el entorno del muchacho, indican para la Policía que pudo matarse por aparentes problemas personales. No obstante, no descartan que haya caído por accidente o que fuera empujado por alguien, explicaron.

Sin embargo para su abuela Ana Tapia, la hipótesis de que su nieto estaba pasando por un mal momento personal no le cierra: ‘Ariel estaba preocupado porque no tenía trabajo estable y porque tampoco sabía de donde iba sacar plata para sacar de la Policía la moto de su madre. Pero de allí a suicidarse, no creo, era un chico muy alegre. Para mí, alguien le pegó y lo tiró al canal’.