El vehículo en cuestión es un Peugeot 505 de un hombre identificado en la policía como David González. Alrededor de las 6 de ayer, una dotación de bomberos de Rawson al mando del oficial Víctor Cabrera, atacó el fuego cuando destruía el interior y así evitaron que dañara por completo el vehículo.
El sospechoso ataque se sumó al incendio intencional del Peugeot 404 de Alfredo Rizzo, ocurrido a la misma hora en la Villa Don Pablo el pasado 4 de julio. Y al siniestro que destruyó el Ford Escort de Emanuel Pringles en el barrio Viñedos del Sur.
Unos 20 días atrás, DIARIO DE CUYO reveló que la policía investigaba la posible existencia de un pirómano, es decir alguien con un trastorno o patología mental que siente una gran atracción por el fuego y siente una suerte de liberación cuando provoca ese tipo de siniestros. Para los policías es posible, porque ataca entre las 4 y las 6, usa un tipo especial de combustible y en algunos casos se empeña con los mismos blancos, como los basureros de la Escuela Hogar de Rawson.
