Mucha gente espera el cambio de temporada para recién acomodar y poner orden en el placard. Algo no muy aconsejable si la idea es tener todo a mano, evitar pérdidas de tiempo, y lo que es peor, no utilizar muchas prendas porque no están individualizadas. Lo aconsejable es ordenarlo en forma periódica ya que eso genera numerosos beneficios tanto para la comodidad como también para el mantenimiento.
Ordenar el guardarropas no sólo es dar prolijidad a lo que está adentro sino que también mejora la calidad de las prendas porque duran más tiempo sanas y mantienen el olor a frescura y limpieza.
Otro dato a tener en cuenta es deshacerse de todo aquello que no se usa, eso favorece la autoestima. Si se ha ganado o perdido peso e igualmente se sigue guardando la ropa ‘por las dudas"" de nada vale porque lo que hay que tratar es de aceptarse a si mismo.
A veces el problema a resolver es sobre cómo guardar la ropa con cierto sentido. En este aspecto se debe probar con algún sistema que brinde un sentido estilístico que ayuda no sólo a quienes gustan del buen vestir sino también a los más desprolijos porque les facilita la tarea.
Se puede crear un sistema de almacenamiento propio, según el cual el aire circule libremente alrededor de los distintos accesorios, evitando apiñamientos. La utilización de categorías, tales como ropas ocasionales, ropa de noche, calzado de trabajo, permite organizarse y que todo luzca más elegante cuando se abra la puerta del closet.
Mantener el armario ordenado permite tener un mayor conocimiento del estado de las prendas y evitar casos como dejar la ropa sucia por mucho tiempo, permitiendo que la mancha se asiente y sea más difícil de quitar.
También se evita la aparición de polillas y otros insectos para lo cual hay que mantenerlos ventilados y controlados.
El placard bien organizado permite ahorrar tiempo a la hora de vestirse y del mismo modo ahorrar dinero al saber exactamente qué es lo que ya se tiene y qué es lo que se necesita comprar a nivel de vestimenta.
Un armario limpio implica una habitación ordenada: El orden permite vivir en un área menos caótica y más proclive al descanso y la relajación.
Los especialistas señalan que también genera limpieza emocional, lo que permite ver con más claridad el presente y no estar aferrados al pasado de manera irracional.
Otro detalle a tener en cuenta es que no habrán más prendas cayendo al abrir el placard lo que genera un hogar por un lado más seguro y además menos frustrante.
Los detalles
* Un detalle que puede ayudar visualmente al orden es el tipo de perchas. Es más recomendable usar de plástico que de alambre. Tratar de que sus colores sean uniformes, aunque también se les puede asignar colores según las categorías.
* Si la prenda ha sido retirada de la lavandería o tintorería, lo ideal es quitarle la bolsa de plástico y si es necesario protegerla, será mejor elegir una de lona.
* Es más estético ubicar la ropa en una misma dirección.
* La ropa puede ser organizada por colores. Conviene empezar con el tono más claro e ir gradualmente bajando hasta llegar al tono más oscuro. La agrupación de los vestidos debe ser de acuerdo al tipo de ropa (blusas, faldas, chaquetas, pantalones).
* El piso del placard puede verse desarreglado si se ponen allí los zapatos. Queda mucho más agradable si se los organiza en bastidores, dentro o fuera del closet. Algunas personas los guardan en bolsos que ubican en la parte de atrás de la puerta.
* Tener armarios ordenados permite encontrar loa objetos personales mucho más rápido, evita llegar tarde, el desorden y desesperaciones a la hora de no encontrar eso que se necesita con urgencia.
* Evitar que este se llene completamente. Un armario que a la vista resulte ordenado pero que no tenga +margen+ de maniobra, hará que al poco tiempo de uso, todo vuelva a desordenarse.
* Intentar que los estantes no queden colmados y que las pilas de ropa u objetos no lleguen al techo del armario. Si esto ocurre se volverá muy tedioso guardar las cosas nuevamente cada vez que se use e incluso, el solo hecho de sacar algo generará desorden.
* Es vital entonces animarse a tirar o regalar aquellas cosas que ya no se usan. En todo caso será conveniente archivarlas en otro lado para que no ocupen espacio innecesariamente.