Ya está el primer túnel de la parte más complicada para los hacedores de la Ruta 150. Para hacerse una idea de lo que significa la obra, hay que imaginarse en Huaco, viendo hacia el Este, la inmensidad de los cordones montañosos, que por cientos de años permanecieron impenetrables. Hasta ahora.
Entre la roca el camino ya se está abriendo paso, y ya se dibuja una vía que permitirá unir de punta a punta la provincia por el norte y que es estratégica para el despegue no sólo de la provincia, sino de todo el cono sur.
Así de importante es, porque es la traza en la provincia del llamado Corredor Bioceánico Central, que une Porto Alegre en Brasil con el Puerto de Coquimbo en Chile, pasando por las provincias céntricas de Argentina, y donde la pieza fundamental es el túnel de Agua Negra.
De esta forma se comprende la magnitud de esta obra, que DIARIO DE CUYO recorrió, en su parte en construcción entre Jáchal y Valle Fértil, entre las que hasta hoy no había conexión alguna (ver infografía página 5).
Los trabajos se afianzan en 4 tramos, de los cuales el del extremo oeste, que va hasta cerca de Ischigualasto, es la vedette. Allí es donde Vialidad Nacional hizo historia por estos días, porque logró perforar el primero de los siete túneles que tendrá el trayecto conocido como Quebrada de la Peña (Jáchal)/Portezuelo (Valle Fértil), donde también se construyen 3 puentes entre quebradas y ríos vírgenes que prometen ser excepcionales apuestas turísticas.
Este tramo tiene sólo 22 kilómetros, pero es el más complejo y caro en construcción en el país. Según explicó Juan Molina, jefe de la división de Obras de Vialidad Nacional, el kilómetro de ruta en este paraje cuesta 18 millones de pesos y más que cuadruplica el kilómetro del resto de la obra, que en promedio vale 4 millones de pesos.
El túnel que acaba de terminar de abrir Vialidad Nacional es el primero yendo desde Huaco a Ischigualasto. Todavía no se termina, pero ya celebran el esfuerzo enorme de haber perforado la roca a lo largo de 309 metros (unas tres cuadras), a unos 5 kilómetros de Quebrada de la Peña.
Para abrir el hueco, se usaron toneladas de explosivos. Al ser un suelo relativamente blando, el portal va tomando forma con este sistema que al explotar estabiliza las paredes, donde luego, a grandes rasgos, se pondrán para el sostenimiento mallas de hierro, bulones de anclaje y mucho hormigón. El túnel se completa con el pavimento y la canaleta de servicios. Tardaron 4 meses en perforar el corazón de la roca, dijo Molina.
En este tramo, que se construye en dos secciones, simultáneamente también se están excavando tres túneles más, de los siete que van de 203 a 538 metros de largo. El que sigue más avanzado ya lleva excavado 223 de 438 metros.
De los tres puentes del trayecto, se están trabajando los dos que rodean al túnel concretado, que pasan por encima del Río de la Peña, donde ya se ven pilotes y estribos. Estiman que el primero estará listo en unos 4 meses.
