La elevada temperatura reinante no fue obstáculo para que el público caucetero y el que llegó de otros puntos de la provincia viviera la carrera desde posiciones privilegiadas como fueron los tramos arbolados de la calle Juan José Busto.
Si bien la concurrencia no fue tan nutrida como ocurre en los meses de verano, cuando la mayoría de la gente está disfrutando de su vacaciones, no faltó aquel aficionado que se animara a lanzar algún baldazo de agua, con el ánimo de refrescar a los pedalistas, sin detenerse a pensar que ponía en riesgo su estabilidad.
Las esquinas de la Diagonal San Martín y Juan José Busto (foto) y de la Ruta 270 antes de llegar a la intersección de la arteria que cruza el corazón caucetero, fueron las de mayor concentración de aficionados.
