Rodeo se paralizó ayer tarde en lo que fue una triste jornada para dar el último adiós a los tres estudiantes muertos por el vuelco de un minibus el domingo a la noche sobre la ruta 149. Más de 2.000 personas acompañaron los féretros de esos jovencitos por las calles del poblado norteño en una conmovedora ceremonia que terminó llegando a la noche en el cementerio local.

Casi a la misma hora que despedían a Paula Melina Manrique Villafañe (18), Cristian Yaín Varela Díaz (17) y Celia Janet Montaño Castillo (17) en el departamento Iglesia, en Capital también los recordaban con una gran bandera que fue desplegada desde lo alto del Centro Cívico (ver recuadro).

Poco a poco el resto de los 19 accidentados en la fatídica noche del domingo último, ya empezaron a recibir el alta médica. Entre ellos, el conductor del minibus Fiat Iveco de la municipalidad de Iglesia que trasladaba al contingente de estudiantes y que volcó al costado de la ruta 149 en la zona de Cerro Puntas Negras, 15 kilómetros antes de llegar a Villa Iglesia. El chofer Roberto Gómez (37) salió ayer del Hospital Guillermo Rawson y fue trasladado en calidad detenido a la Seccional 18va. de Albardón imputado del delito de homicidio culposo. Decidieron dejarlo en esa comisaría, y no en Rodeo, por su propia seguridad, pero adelantaron que hoy podría recobrar su libertad mientras prosigue la causa, según fuentes policiales.

La de ayer fue quizás la concentración más grande que se vio en Rodeo. El dolor unió a todo un pueblo por la muerte de esos tres estudiantes de la Escuela Agrotécnica Cornelio Saavedra. Cientos de personas se agolparon a eso de las 16 en la puerta de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, donde velaban los restos de Paula Manrique Villafañe y Cristian Varela Díaz. Los mismo pasaba en la casa de la familia Montaño Castillo, para despedir a Celia Janet.

Más tarde, una multitud -la policía estimó más de 2.000 personas- que abarcó cerca de 6 cuadras caminó detrás de los féretros hasta el cementerio, en la calle Santo Domingo. Ahí se improvisó una capilla ardiente en la entrada y vinieron las tristes palabras de despedidas. A Cristian lo saludó un integrante del grupo de Boy Scout del cual participaba. Después le tocó el turno a dos compañeros de escuela de los tres fallecidos. Uno de ellos no pudo terminar de hablar. Las escenas fueron desgarradoras y fueron muchos los que no pudieron aguantar las lágrimas. También hablaron un vecino y la directora de la escuela agrotécnica y por último el novio de Celia Montaño, Eric Muñoz. Ese fue posiblemente la más sentida de las despedidas, en una jornada que acabó como a las 19:30 en el interior del cementerio.