En las letras de la maravillosa canción "Sube, sube, sube" de Víctor Heredia, e interpretada muchas veces por la "Negra" Mercedes Sosa, figura la frase: "pueblos que cantan siempre tendrán futuro". Dichas palabras reflejaron fielmente lo que sucedió la noche del jueves pasado en la plaza San Martín de Villa Independencia. Toda una comunidad celebró el fruto del proyecto cultural que logró la inclusión de cientos de jóvenes y niños al arte, la música, la representación teatral y el baile. Con el respaldo de la Secretaría de Cultura de San Juan y la organización de la Fundación Sólo Dios basta, se desarrolló un espectáculo con muchos ingredientes. Numerosas familias reunidas frente al escenario aplaudieron sin cesar a las figuras que provocaron ternura y alegría con sus presentaciones. En el inicio, hubo un teatro de títeres con la obra "El Duende", dirigido por la profesora Sandra Flores y realizado plenamente por chicos de muy corta edad. Después, fue el turno de los pibes de la Escuela "Tanguito" con su grupo 2X4, quienes debutaron en público con milongas, clásicos y tangos electrónicos. El Coro Inti Taki (Música del Sol), integrado por adultos mayores, interpretó villancicos criollos. Seguidamente, la Banda de vientos de Lucas Lillo, la Orquesta Comunitaria de Villa Independencia y la Orquesta Juvenil de la Escuela Diego Salinas, brindaron una buena selección de las obras trabajadas a lo largo del año. Finalmente, cerraron el encuentro el Ensamble de Percusión (por Matías Coronado) y el Ensamble de Música Popular (por Daniel Pellici), con un repertorio de obras populares como "Carnavalito", "Flaca", "Acuarela Do Brasil", "Vasos vacíos", entre otros.
