Por un lado, los protagonistas de la Selección piden calma, tiempo. Hablan de que "no hay apuro" para designar al nuevo entrenador. Esto, a la hora de enfrentar a los micrófonos, del mensaje que le llega al hincha, al simpatizante. Mientras no alcanzan las alfombras para tapar tantas miserias (paréntesis largo para Maradona, Signorini, Grondona, Bilardo, Tevez, Messi, Verón, Mancuso, Enrique), el presidente de la AFA y el secretario técnico de selecciones ya se mueven, operan a su manera.
Por más que se insista en que octubre será el mes en el que la comisión de dirigentes se reunirá para evaluar proyectos, la cúpula argentina está cada vez más lejos de ubicar las "formas" por encima de los "resultados", de pensar en los "modos de trabajo" por encima de los "triunfos", en la "ética y la moral" de las personas directores técnicos y de las "carpetas" con los objetivos preestablecidos por encima de los "nombres".
Bilardo, que tras la renuncia de Maradona quedó increíblemente mejor posicionado y con más poder que nunca en la AFA, explicó: "Ahora todo depende de los resultados. Vos ganás y estás distendido, pero perdés y tenés que salir por la otra puerta. Es como en un programa de TV. Si ganás, está todo bien. Y si perdés… Si Batista sigue como interino o permanente se decidirá en dos meses en la reunión de Comité Ejecutivo y del Comité de Selecciones. Pero yo estoy conforme con el trabajo (de Batista), porque vi a los jugadores distendidos".
¿Y entonces? ¿En qué quedamos? ¿Se va a aprovechar hasta octubre para evaluar proyectos o para sentarse en un sillón, comer pochoclos y ver cómo sale la selección en los próximos amistosos ante España y Brasil? Si es así, el rating está matando al fútbol. ¿Qué hace pensar que Batista es el indicado por un par de "mediciones"? ¿Están tan autorizados los jugadores a tener un peso determinante en la elección del DT, como ya varios se manifestaron en favor del Checho? Nadie pide sacar a Batista de la posible sucesión, pero siempre y cuando esté respaldada por los veinte ítems por evaluar a la hora de tomar la decisión. No porque gane uno o dos partidos. Lo mismo a la inversa: sería una locura que si es un "candidato", deje de serlo automáticamente por perder o no ganarle a España.
El problema es si la AFA depende de Bilardo, el que acusó a Mancuso, pero al que llamó "siete veces" en los últimos días. Él, con el control remoto en la mano, quizá le da su voto a Marcelo Tinelli, que le asegura 30 puntos de rating en el prime time.
