El proyecto que pusieron en marcha el municipio de Zonda y la Iglesia para construir un refugio en las Sierras Azules destinado a quienes suben todos los años para la celebración de la misa de Pascuas, no está bien visto por los montañistas. Los miembros del Club Andino Mercedario están reuniéndose para armar un plan que les permita conocer los detalles sobre el funcionamiento del espacio y se opondrán a su construcción si no se destina personal que cuide periódicamente el lugar, ya que temen que se transforme en un foco de vandalismo y suciedad. Desde el municipio aseguraron que para evitar esto harán campañas de concientización.

“No sabemos con qué objetivo se va a construir el refugio y si habrá un cuidador allí. Estamos preocupados, tememos que termine siendo atacado por vándalos y se transforme en un basural”, comentó Sebastián Aguiar, presidente del Club Andino Mercedario. Y agregó que “nosotros usamos el cerro para entrenar, no es necesario hacer un refugio allí porque se trata de un cerro que se puede subir y bajar en el día. Por eso y porque está cerca de la ciudad también, es usado a nivel turístico y eso hace que esté sucio y descuidado. Creemos que con el refugio esta situación puede empeorar”.

Los montañistas ya están discutiendo el tema. La idea es consultar con qué fin será construido el espacio y si habrá personal cuidándolo. De no ser así, una de las posibilidades que barajan es presentar una nota oponiéndose a su construcción.

Al respecto, el intendente de Zonda, César Monla, dijo que “es imposible poner personas que cuiden el lugar permanentemente. Sí hablaremos con las autoridades de la Iglesia para coordinar ascensos todos los fines de semana con ese fin”. Y agregó que “el tema del vandalismo o de que la gente ensucie es una cuestión cultural. Desde el municipio se trabaja para concientizar sobre el cuidado del ambiente. Vamos a ampliar las campañas entre quienes accedan al cerro y los montañistas nos pueden ayudar a desarrollar esa tarea”.