El viejo expreso patagónico, también conocido como "La Trochita", es una reliquia viviente que representa no sólo la historia de Esquel, sino también a su comunidad. Luego de algunos meses sin operar, ha regresado el recorrido que va desde Esquel hasta la localidad de Nahuel Pan, en el que el los turistas podrán disfrutar de fantásticos paisajes, además de ser testigos de un viaje de aventura, historia e identidad patagónica.
Las novedades
Por estos días se está en plena tarea de refaccionar distintos lugares como la estación principal y el servicio. Todo esto con el fin de mejorar las instalaciones las estaciones de tren que recorre "La Trochita". "En la actualidad, se está mejorando y embelleciendo la estación de Nahuel Pan", cuenta Américo Austin coordinador de este tren. "Se está colocando césped y cestos de basura, y una formación para que la gente pueda sacarse fotos", agrega. Por otra parte, este año se ha incorporado el "paseo ferroviario": en la vieja estación Esquel del tren, se construyó un museo en el que se exponen fotos de "La Trochita" de diferentes épocas, componentes de la locomotora y elementos antiguos como máquinas de escribir, teléfonos, entre otros. Sin dudas, es el paso obligado para al los turistas antes de de subirse a "La Trochita".
El recorrido
El tradicional recorrido de "La Trochita" dura, aproximadamente, tres horas. El punto de partida para este viaje es desde Esquel. El recorrido es de 19 kilómetros hasta llegar a la localidad de Nahuel Pan, una pequeña colonia mapuche-tehuelche. Es en ese lugar donde los pasajeros podrán entrar en contacto con las familias descendientes de estas comunidades, a la vez que podrán degustar exquisitas sopaipillas (también llamadas tortas fritas), vendidas por la gente del lugar.
En esta misma localidad se puede visitar la Casa de las Artesanas -donde venden, principalmente, tejidos-; el Museo de Culturas Originarias, atendido por jóvenes de la comunidad aborigen y el Paseo de Artesanos. Luego de 45 minutos en este sitio, se emprende el regreso. En este momento de la excursión es posible contemplar las maravillosas combinaciones de paisajes, ya que el tren va por la montaña. Desde este transporte se pueden observar desde las cordilleras hasta las mesetas patagónicas; y un Esquel "desde arriba".
Este es un momento muy importante para los pasajeros. Todos querrán tener una buena máquina de fotos para no perderse detalles del paisaje; además de prestar mucha atención a las narraciones del guía para conocer la historia de estos lugares únicos para conocer.
Los 75 centímetros de trocha son los que le valieron a este tren el apodo de "La Trochita". Su historia se remonta al 25 de mayo de 1945 cuando llegó a Esquel. Sus locomotoras datan del siglo XIX. En sus comienzos, y hasta 1993, este histórico tren a vapor -declarado Monumento Histórico Nacional- sólo cumplía una función netamente social: trasladaba pasajeros y mercancías desde Esquel hasta la localidad de Ingeniero Jacobacci.
En la actualidad, el Viejo Expreso Patagónico ofrece la tradicional excursión desde Esquel hasta Nahuel Pan, localidad mapuche ubicada a 20 kilómetros de distancia. Ícono entre los ferrocarriles del mundo, La Trochita es un auténtico museo rodante que representa parte de la rica historia de la Patagonia.
