Debido a una reestructuración en el plan de filmación de la película "San Martín, el Cruce de los Andes" -con el protagónico de Rodrigo de la Serna y lanzada de manera oficial en la Casa Rosada, el miércoles pasado-; algunas de las escenas que iban a rodarse en San Juan se grabarán en Buenos Aires. A causa de esta decisión, actores locales preseleccionados para cubrir estos espacios quedaron fuera del proyecto y serán reemplazados por artistas de esa capital, según se comunicó desde la producción del largometraje que dirigirá Leandro Ipiña.

"Estas cosas suelen pasar. Les agradezco la buena predisposición y la seriedad…", dice parte del mail que recibieron los sanjuaninos, firmado por Santiago Canel, jefe de casting.

Aunque el mismo Canel confirmó a DIARIO DE CUYO que el grueso del rodaje sigue previsto en San Juan y que sí tomarán a varios extras, sobre todo de Calingasta; la medida generó descontento en quienes habían superado las dos audiciones que se realizaron en la capital provincial, entre ellos conocidos actores del medio: Javier Cerimedo, Ernesto Kuchen, José Annechinni, Marcelo Villanueva Meyer, Ariel Sampaolesi, Joaquín Roso, Emiliano Voiro, Gerardo de la Vega, Silvio Guevara y Sebastián Aguiar.

El malestar se produce por varios motivos, sobre todo, porque la mayoría dio por entendido que formaba parte del reparto tras recibir la orden de dejarse crecer el cabello y la barba, de aprender a montar a caballo y de memorizar un texto entregado por ellos. Incluso sostienen que "el rodaje de una película en San Juan" implica el cumplimiento de "un cupo de actores nativos".

"Lo que pasa es que esa ley todavía no se aplica y por eso pasan estas cosas. Queremos pedir una audiencia con el gobernador José Luis Gioja", adelantó Cerimedo, quien sostiene que Canel le había confirmado su participación con un "vos quedás, sos lo que estamos buscando".

Al igual que Cerimedo, De la Vega y Ernesto Kuchen, entre otros, dicen haber tenido la misma afirmación por parte del jefe de casting.

"Nos enviaron un correo con parte del guión, se nos dijo que nos dejáramos crecer el pelo y la barba, que investigáramos los modismos de la gente del campo. ¿Y?", agrega Villanueva Meyer.

"No creemos que se nos debe desprestigiar de esta manera. Hay quienes dicen que Dios existe, pero atiende en Buenos Aires", se quejó Ernesto.

El caso de Aguiar fue diferente. "Seba no sabía nada, nosotros le contamos. Cuando habló con Canel, para informarse, le dijo que se había olvidado de él. Lo curioso es que cuando le aclaró que ya estaba practicando con los caballos en Barreal, Canel le respondió que le iba a pedir una «manito». Así no se hacen las cosas", subrayó Ernesto.

"Ya enviamos el comunicado a la Asociación Argentina de Actores para que esté en conocimiento de la situación", sostuvo Annecchinni.

En la otra vereda, Guillermo Kuchen -el único de esta camada que continúa en el proyecto- estuvo en Buenos Aires haciendo prueba de vestuario; y aunque no puede dar detalles sobre su rol, adelantó que: "soy parte del ejército y tengo contacto con San Martín".