El rey Juan Carlos de España pidió ayer perdón públicamente y reconoció que se equivocó al haberse ido a cazar elefantes a Africa y gastar decenas de miles de euros en medio de la peor crisis económica de España, en un gesto inédito en la historia del país. ‘Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir’, dijo el monarca al abandonar el hospital en el que el sábado fue operado de una fractura de cadera que sufrió un día antes al caerse mientras realizaba un safari en Botswana por el que pagó 46.000 euros.

Los españoles no tuvieron conocimiento del viaje del monarca, hasta que tuvo el accidente, lo que generó estupor en plena crisis económica.

Ola de críticas

El accidente desencadenó una ola de críticas en las redes sociales, donde abundaron los comentarios de repudio a la monarquía y censura a la actividad del Rey no sólo por el costo del viaje sino porque Juan Carlos I preside una fundación ecológica y mató un elefante, una especia protegida. El terremoto de reacciones políticas fue, asimismo, mayúsculo, ya que el safari del rey Juan Carlos no sólo provocó críticas en los sectores antimonárquicos sino también de los monárquicos, lo que amenazó con abrir una crisis institucional.

Desde todos los sectores se exigió al Rey que como mínimo pidiera disculpas, mientras los grupos antimonárquicos, de izquierda e incluso algunos socialistas llegaron a pedir la abdicación del monarca.

Declaración llamativa

En medio del escándalo, una de las declaraciones más llamativas fue la del político socialista y redactor de la actual Constitución Gregorio Peces Barba, quien recomendó al Rey que ‘se lamente ante el pueblo español por el error cometido’.

Peces Barba dijo también que se había hecho un ‘grave daño y un gran deterioro a las instituciones‘.

En tanto, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, cuyo partido intentó calmar las aguas en medio del huracán pidiendo respeto para el monarca, aseguró ayer que el rey Juan Carlos es “el mejor embajador” que tiene España.

Nuevo golpe a la corona

La disculpa del monarca, inédita en la historia de España, llega el día después de que Juan Carlos sufriera un nuevo golpe a su imagen al informarse que su yerno, el duque de Palma Iñaki Urdangarín, afirmó a través de e-mails que el rey español hizo gestiones a favor de una empresa por la que está acusado de fraude y malversación de fondos públicos.